Así quedó la sede administrativa de la Policía Metropolitana de Cali, ubicada en la calle 10 con carrera 14, en el barrio San Bosco.

ATENTADO

Carro bomba en Cali

La explosión que dejó dos muertos ocurrió minutos después de la liberación. Uribe señaló a las Farc.

2 de febrero de 2009

Por cuarta ocasión y en menos de 42 meses, un artefacto explosivo aterroriza a los habitantes de la capital del Valle.

Nuevamente las instalaciones de la policía fueron blanco de los delincuentes al detonar un vehículo cargado con 90 kilos de Anfo y R4 que causó destrozos en dos manzanas a la redonda.

El acto terrorista fue perpetrado a tan sólo cinco cuadras del Palacio de Justicia, sede atacada con otro carro bomba el 31 de agosto de 2008, donde murieron cuatro personas y 26 resultaron heridas, además de pérdidas materiales incalculables.

Este nuevo atentado criminal que deja un saldo parcial de dos muertos y al menos 32 personas heridas, entre ellas cinco menores de edad y tres policías, ocurrió a las 10:00 p.m. de ayer domingo en el barrio San Bosco.

La estela de terror se suma al ataque con otro carro bomba que destruyó las instalaciones de la Policía Valle, en abril de 2007 y ni hablar del bombazo de la estación de policia de El Vallado, en agosto de 2006, donde perdieron la vida cuatro policías, un civil y 17 heridos.

Las primeras versiones oficiales indican que el carro bomba de anoche fue estrellado contra una de las sedes administrativas de la policía Metropolitana de Cali. En ese sitio semidestruído por cuenta de la onda explosiva, se guardan toda clase de archivos y expedientes de investigaciones que adelanta la unidad de inteligencia de la Regional Cuatro de policía, con jurisdicción en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle.

Testigos del lugar narraron que vieron un vehículo marca Renault 12, de color rojo y azul, cubierto en llamas y que antes de explotar colisionó contra la sede policial.

“Uno de nuestros patrulleros reaccionó frente al hecho y se desató un cruce de disparos con el conductor del automotor quien estaba encapuchado. Ese hombre fue herido por tres impactos de bala y posteriormente murió en un centro médico mientras recibía ayuda”, relató a SEMANA.COM el general Gustavo Ricaurte, comandante de la policía Metropolitana de Cali.

Precisamente en esa reacción fue que resultaron heridos el patrullero Alexánder Galeano, el agente Wálter Rodríguez y el mayor Frank Báez. Investigadores tratan de establecer si el hombre que falleció en el hospital y al que señalan como presunto autor del atentado terrorista, respondía al nombre de Freddy Castillo M.

Llama la atención que el carro bomba estalló ocho minutos después de colisionar contra la sede policial, lo que hace pensar que se trataba de una misión suicida.

 

Pese a que por ahora son muy pocas las pistas y pruebas que han recopilado los investigadores, ya hay voces oficiales que señalan al frente urbano Manuel Cepeda Vargas de las Farc, como el autor intelectual del atentado con el carro bomba.

Varios elementos permiten señalar a esa organización subversiva como los responsables de este nuevo acto criminal que enlutó a los caleños. Sin duda lo que más inquieta es la similitud entre los cuatro últimos atentados.

Tanto en la bomba que explotó frente a la sede de la policía Valle, la del Palacio de Justicia y la de ayer, tienen la misma tipología criminal: El medio es un carro cargado con Anfo o R4, el día un domingo y la hora, cercana a la media noche. En esos actos sobresale el aparente esfuerzo por reducir al máximo las víctimas fatales inocentes.

Aunque en el Valle, Cauca y Nariño existen otras fuentes de criminalidad como el narcotráfico o paramilitarismo, cuyo poder económico y logística los equipara o supera el nivel destructivo de la guerrilla, investigadores policiales se atreven a asegurar que tras este nuevo acto terrorista se encuentran células urbanas de las Farc, lideradas por Carlos Hernán Zapata Usme, alias ´Narices´, un guerrillero experto en explosivos, que actualmente se pelea junto a Paulino Anchico, alias 'Juancho' y Óscar Echeverry, alias ´Enano´, el dominio de la organización.

Lo que sí está claro por ahora para los caleños, es que algo está fallando en materia de seguridad. De no ser así, entonces cómo explicar que una fuerza criminal tenga la capacidad de hacer estallar bombas cada año y en pleno corazón de la ciudad.