DERECHOS HUMANOS

Denuncian nuevo asesinato de indígenas en Colombia

11 de mayo de 2009

BOGOTA (AP) — Dos indígenas de la etnia awa fueron torturados y asesinados el lunes por narcotraficantes en una zona rural, informó una autoridad regional.

A mediados de febrero, ocho indígenas de la misma etnia fueron ejecutados por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La muerte de los dos indígenas ocurrió el lunes en la madrugada en el resguardo "Piedra Verde", del municipio de Barbacoas, en el departamento de Nariñ, a 530 kilómetros al suroeste de Bogotá.

"Fueron torturados a cuchillo y masacrados a tiros los señores Ademelio Bisbicus, (de unos 35 años) y Marco Vargas (de unos 32 años), por miembros de bandas aliadas con el narcotráfico", dijo a la AP telefónicamente Abel Quiñones, de la etnia awa y alcalde del municipio Ricaurte.

"La señora Bertha Vargas se encuentra gravemente herida. Está siendo atendida en el hospital de Ricaurte", agregó Quiñones.

Afirmó que los cuerpos de las víctimas ya fueron recogidos por la guardia indígena, mientras miembros de la fuerza pública se dirigen hacia el sitio para investigar los detalles del hecho y capturar a los autores del crimen.

En tanto, el general Orlando Páez, jefe operativo de la policía, dijo a la AP que "se ofrece una recompensa de hasta de 50 millones de pesos (unos 21.730 dólares) para las personas que brinden información para dar con los autores del homicidio". Anunció también el reforzamiento del pie de fuerza en el departamento de Nariño.

"El departamento viene pasando por graves dificultades por la presencia de narcotraficantes de las bandas criminales", precisó Páez.

En la zona del municipio de Barbacoas murieron a mediados de febrero ocho indígenas awa a manos de las FARC, según admitió esta guerrilla en un comunicado en el que los señalaban de ser colaboradores del ejército.

Los awa son una etnia de aproximadamente 25.000 miembros repartidos en al menos 26 resguardos o reservas en Nariño, principalmente, según datos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), que ha indicado que ese pueblo indígena es acusado indistintamente por los actores armados irregulares de colaborar con el otro al que considera su enemigo.