Varios periódicos de España llevaron este miércoles en su primera página la información sobre las evidencias de los nexos entre las Farc y ETA.

CONFLICTO

ETA y Farc, una vieja amistad

Con las revelaciones del juez español sobre la colaboración entre ambos grupos ilegales y el presunto apoyo que se les da desde Venezuela, revive la relación de estas organizaciones que tiene más de 17 años de historia.

2 de marzo de 2010

Hacía mucho que las Farc no ocupaban los grandes titulares de los diarios de España. Este martes, la foto del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, apareció en la primera página de importantes periódicos de ese país como El País, El Mundo, ABC y La Razón, tras afirmar que en 2007, dos activistas de ETA le dictaron un curso sobre manejo de explosivos a miembros de las Farc en Venezuela, país al que accedieron aparentemente con escolta militar de la inteligencia venezolana. 

La revelación, como era de esperarse, provocó airadas respuestas del presidente Hugo Chávez y de su canciller Nicolás Maduro que rechazaron estas acusaciones. También reaccionaron personalidades como el ex presidente Andrés Pastrana y la candidata presidencial Noemí Sanín ya que, supuestamente, las Farc le pidieron ayuda a los etarras para atentar contra ambos cuando estuvieron en el país ibérico.

Pero esta historia entre las Farc y la ETA no es nueva. Desde que militares colombianos dieron muerte al jefe guerrillero ‘Raúl Reyes’ en Ecuador y recuperó su computador en marzo de 2008, las evidencias sobre sus nexos han crecido. Aunque desde comienzos de los 90 también había serios indicios de estos vínculos, la prensa nacional y extranjera ha venido contando algunos apartes de lo que guardaba ‘Reyes’ y, entre esos datos, están los nexos entre etarras y guerrilleros.

Viejos amigos

Los primeros nexos que las autoridades conocieron fue tras una operación el 6 de agosto de 1993 en Francia. A comienzos del año pasado, SEMANA contó algunos detalles de esta operación, cuando las autoridades de ese país capturaron a varios etarras que se escondían en su territorio. Uno de los archivos informáticos que guardaban en su computador estaba titulado 'Maritik 93 Otsaila', que describía la relación de actividades y contactos de Jokin Gorositidi, un importante integrante de ETA. Según el fiscal español Vicente González, que llevaba la investigación en ese entonces, esta persona elaboró varios documentos en los que narró sus encuentros en Cuba con jefes de las Farc.

“Contacto muy interesante con un comandante de las Farc de Colombia, la disposición de ellos era total, estaban muy contentos del trabajo conjunto de otras ocasiones (de la aportación de compañeros nuestros), y ellos se mostraban dispuestos al tema”, dice uno de los apartes citados por el fiscal español sobre un informe que Gorositidi envió en 1993 a sus jefes contando sus encuentros con guerrilleros colombianos.

El documento cuenta que en 1999 el comité ejecutivo de ETA encargó a su hombre en Cuba, José Ángel Urtiaga, como el enlace principal entre ese grupo y las Farc. Afirma el investigador español que en otros documentos encontrados en una operación efectuada en París contra miembros de ETA también se halló información sobre los vínculos entre los dos grupos, e incluso, fue la primera vez que se conoció del supuesto apoyo venezolano a ambas organizaciones ilegales:

“El documento titulado 'A./Jose/Bilduma' contiene información sobre las actividades de la organización ETA con explosivos y armas en la selva venezolano-colombiana. De ese documento se desprende que el miembro de ETA José Echarte solicitó autorización a la organización para efectuar pruebas en Venezuela con un artefacto explosivo de 40 kilos”, dice la investigación.

Las otras conexiones

A comienzos de 2003, varios miembros de ETA permanecieron durante una semana en un campamento de las Farc: "manteniendo contactos con cuatro dirigentes de la citada organización, en el curso de las cuales se decidió el intercambio de experiencias sobre procedimientos terroristas". Uno de los apartes contundentes de la investigación de las autoridades españolas es cuando categóricamente se afirma que "La colaboración de la organización terrorista ETA con las Farc se extendió a la celebración de cursos en Colombia, en los campamentos de Noel Matta y Luciano Marín 'Iván', entre julio y mediados de agosto de 2003. Al menos cuatro militantes habrían recibido formación para el manejo de explosivos".

Además, se descubrió que un guerrillero de las Farc, al parecer, estuvo varias veces en territorio español para, entre otras cosas, seguir de cerca los movimientos del ex presidente Pastrana: “El miembro de las Farc Víctor Vargas viajó en dos ocasiones a España para realizar vigilancias sobre la embajada de Colombia y sobre Andrés Pastrana. Vargas viajó a España el 8 de marzo de 2000 y el 30 de septiembre de 2000, habiendo mantenido relaciones con terroristas de ETA e informando a sus jefes que no sería difícil atentar siempre que se contase con la colaboración de ETA”.

En la página 13 del informe, el fiscal español también relata cómo Martín Capa e Iñaqui Domínguez, de ETA, estuvieron en las selvas colombianas dictando cursos de explosivos a miembros de las Farc y del Frente de Liberación Bolivariana (FLB), un grupo subversivo que actúa en Venezuela y que públicamente ha manifestado su respaldo al gobierno de Hugo Chávez.

“En el mes de agosto de 2007 impartieron un curso a 13 miembros de las Farc y a siete del FLB sobre manejo de explosivos. El curso duró 20 días en los que impartieron sesiones teórica y práctica sobre el manejo del explosivo C4, el cual tenía la ventaja de un efecto destructivo superior a la dinamita, de fácil adquisición en Venezuela. Iñaqui Domínguez impartió sesión sobre la utilización de teléfonos móviles como mecanismo iniciador de cargas explosivas", señala la investigación.

También hay referencias a sesiones de entrenamiento efectuadas aparentemente en la finca 'La Veremos', localizada entre las poblaciones de El Amparo y Guasdalito, en el estado de Apure, Venezuela. De igual forma, hace referencia a otros integrantes de ETA, conocidos con los alias de 'Ángel', 'Teo' y 'Enrique', quienes también habrían dictado cursos de explosivos en el campamento del jefe guerrillero Jesús Santrich (del Bloque Caribe de las Farc) en Venezuela.

Muchos datos encontrados en estas investigaciones coinciden con los datos encontrados en los correos de 'Raúl Reyes', los cuales fueron entregados por la Fiscalía colombiana a la española.

Ahora, según lo informó este miércoles la prensa española, el juez Velasco que retomó la investigación ETA- Farc ordenó la captura de estos supuestos etarras: Arturo Cubillas Fontán (quien actualmente trabaja en el Instituto Nacional de Tierras de Venezuela); José Ignacio Echarte Urbieta, José Ángel Urtiaga Martínez, José Miguel Arrugaeta San Emeterio, Ignacio Domínguez Achalandabaso y José María Zaldúa Corta.

En la lista también están Emiro del Carmen Ropero Suárez, Rodrigo Granda Escobar, Víctor Ramón Vargas Salazar, Edgar Gustavo Navarro Morales, Luciano Martín Arango y Omar Arturo Zabala Padilla, todos de las Farc. Remedios García Albert, que reside en España, fue citada para declarar el próximo 24 de marzo.