PAZ

Gobierno solo autoriza al Cicr para gestionar liberaciones

El presidente Álvaro Uribe dio su visto bueno para la intermediación de la Cruz Roja Internacional, pero no de personalidades nacionales o internacionales. Hace un año el país vivió el mismo proceso.

22 de diciembre de 2008

Vuelve y juega. Hace exactamente un año, las familias de varios secuestrados estaban con los pelos de punta por los comunicados de las Farc que anunciaban la liberación de Clara Rojas, de su pequeño Emmanuel y de la ex congresista Consuelo González de Perdomo. Al borde de la Navidad, en un día como hoy, los colombianos estaban pendientes de los radios y televisores esperando el momento en el que hablara la senadora Piedad Córdoba, o el presidente de Venezuela Hugo Chávez, o en el que se leyera un comunicado del grupo guerrillero dando las coordenadas de ubicación de los secuestrados.

El año pasado, el presidente Álvaro Uribe puso fin a la mediación del presidente de Venezuela argumentando que las Farc la estaban aprovechando para reposicionarse internacionalmente. Por eso este martes, en el mismo tono, Uribe anunció que su gobierno no permitirá intervenciones de personalidades internacionales, sino únicamente del Comité de la Cruz Roja Internacional (Cicr) para la liberación de Sigifredo López, Alan Jara, de tres policías y un soldado, los seis secuestrados que las Farc anunciaron que iban a liberar a comienzos de enero.

“Si los van a liberar, ahí tienen a la Cruz Roja Internacional que, como siempre, recibe autorización del gobierno”, dijo el Presidente, y agregó: “el gobierno pide que no se involucren a personalidades internacionales porque lo hacen y simplemente terminan creándole dificultades a las relaciones internacionales del país”.

Yves Heller, vocero del Cicr, dijo a la agencia AP que carecían de detalles sobre una fecha o lugar para esas liberaciones anunciadas, pero que mantenían “un diálogo confidencial” con las partes y que como siempre “ofrecemos nuestros buenos oficios para facilitar” la salida de los rehenes.

Uribe no mencionó qué países, ni personalidades estarían vedados por su gobierno ni detalló qué políticos locales han buscado esa mediación. Hace un año, en el proceso de liberación que mantuvo en ascuas al país, el presidente Venezolano Hugo Chávez tomó la batuta de la mediación y la senadora liberal Piedad Córdoba. Igualmente, en Villavicencio, a la espera del desenlace, se congregaron varias personalidades internacionales, incluido el ex presidente argentino Néstor Kirchner y el cineasta Oliver Stone.

Aunque en esa ocasión Clara Rojas y Consuelo Perdomo recuperaron su libertad, la liberación se convirtió en un espectáculo mediático que se prolongo por varios días. En esa ocasión Uribe le retiró al presidente Chávez su autorización oficial para mediar en la liberación lo que generó tensiones diplomáticas entre los dos países.

En Colombia “hemos sufrido mucho cuando se han afectado las relaciones internacionales del país. No queremos que ahora nos hagan, nos creen, condiciones para arriesgar las relaciones internacionales”, dijo Uribe.

Por su parte, la senadora Piedad Córdoba, antes del anuncio del presidente Uribe, aseguró que se esperaban esas liberaciones para los primeros días de enero simplemente porque “no es fácil” el proceso de reunir a los secuestrados en un punto a definir y coordinar las labores de seguridad, lo que toma algunos días o semanas. Dijo que no había entrado en contacto con ninguna personalidad o presidente de la región y que sólo esperaba una última palabra de las Farc.

La reacción del gobierno se da después de que este domingo las Farc anunciaran su intención de liberar a seis secuestrados, incluido el ex gobernador del Meta, Alan Jara, el diputado Sigifredo López y cuatro uniformados. El anuncio se da en respuesta a una de las cartas del intercambio epistolar con un grupo de intelectuales para facilitar la liberación de secuestrados y un acuerdo de paz con el gobierno.

Los insurgentes no dieron detalles de cuándo y dónde se producirían las liberaciones y dijeron además que en caso de producirse las seis liberaciones, mantendrían a 22 militares y agentes policiales secuestrados.
 
Con información de AP.