¿Qué hacía un sindicalista en el campamento del 'Negro Antonio'?

Un sindicalista detenido la semana pasada en un campamento de las FARC aseguró el martes que había sido secuestrado y negó tener escoltas oficiales, como afirmaron voceros del gobierno.

"Yo fui secuestrado por las FARC", dijo Juan Efraín Mendoza Gamba, desde diciembre del 2004 secretario general de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro).

"Simpatizo con la causa de los pobres...no la vía armada", agregó Mendoza en una entrevista con la radio Caracol desde una cárcel capitalina donde permanece desde el fin de semana.

Voceros de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre las principales agremiaciones del país, dijeron que pedirían a la justicia las garantías al proceso que se le siga a Mendoza, pero que se trataba de un caso "individual" y que él debería explicar a la justicia lo ocurrido. 
 
Mendoza dijo que ignoraba las razones por las cuáles las FARC lo habían retenido. Es el segundo miembro de Fensuagro que enfrenta los estrados judiciales en el último año.

El pasado 8 de agosto, la Dijin capturó a Liliana Patricia Obando Villota, asesora de Fensuagro, quien  tenía una orden de la fiscalía 19 por los delitos de rebelión y administración de recursos relacionados con actividades terroristas.

Según la investigación la mujer hacía parte de la comisión internacional de las Farc y en el computador del abatido jefe de las Farc Raúl Reyes encontraron abundante material sobre sus actividades ilegales además de correos íntimos con Reyes pues sostenían una relación sentimental.

Mendoza "es un dirigente, pertenece a una federación, nosotros no teníamos conocimiento, excepto lo que salió en las noticias", sobre su captura, dijo Gustavo Triana, segundo vicepresidente de la CUT.

"Es una acción individual, no será la Central la que explique" lo ocurrido, dijo Triana en diálogo telefónico declinando comentar el impacto del caso sobre los constantes debates entre gobierno del presidente Alvaro Uribe y los gremios por la protección a sindicalistas amenazados por grupos armados irregulares o supuestos lazos de algunos con las guerrillas.

El detenido dijo a la radio que el miércoles pasado, mientras aguardaba un bus en un sector de Bogotá, dos hombres lo obligaron a entrar en un auto, lo vendaron y más tarde se dio cuenta de que había sido secuestrado y que lo llevaban a un campamento de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona del departamento Cundinamarca, en el centro del país.

Ahí, según narró, estuvo hasta que el viernes temprano cuando tropas del ejército se enfrentaron con rebeldes en la zona del páramo del Sumapaz, a unos 55 kilómetros al suroeste de Bogotá.

Dijo que corrió en medio de la balacera y que más tarde, oculto de los tiros en una ladera, alzó sus manos y dijo a un soldado que se le acercó que era un civil y que estaba secuestrado.

"Me acusan de una serie de cosas... yo no soy un guerrillero", dijo Mendoza, quien fue trasladado por los militares, junto a otra decena de detenidos en el campamento rebelde, desde Sumapaz a Bogotá el sábado y entregado a los tribunales.

El gobierno, a través del ministro de Protección Social Diego Palacio han pedido a la CUT y a Fensuagro que aclaren el caso de Mendoza, y aseguró que tenía al menos tres escoltas y un auto blindado debido a amenazas que había recibido desde 2003 de bandas del paramilitarismo.

“¿Él se le voló a los del programa de protección o fue conjuntamente acordado con la gente que le está dando su protección? ¿Si algo le hubiera pasado, qué se hubiera dicho? ¿Que es un falso positivo? ¿O se hubiera dicho que está perdido el señor? ¿Qué le hubieran dicho a la comunidad nacional e internacional? ¿Qué estaba haciendo este señor allí? Esas son preguntas a las que rápidamente tenemos que salir a darles solución”, expresó el Ministro que pidió a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) fijar una posición respecto a este incidente.

 
Con información AP