Aída Avella fue la primera mujer en ser presidente de la UP. | Foto: Diana Sánchez

POLÍTICA

“Sectores militaristas están detrás del atentado”

Dijo Aída Avella, candidata a la Presidencia por la UP, luego de los disparos que recibió uno de sus vehículos.

24 de febrero de 2014

Tras el atentado contra ella, ocurrido este domingo, la candidata presidencial por la Unión Patriótica (UP), Aída Avella, ratificó que continuará en campaña. Además, señaló como hecho curioso que a menos de 10 minutos del lugar de los hechos hubiera una base militar. 

“Los sectores militaristas de siempre son los que están detrás. En otros casos las investigaciones sí son exhaustivas, pero en el de nosotros, no sabemos quiénes son los culpables”, dijo Avella en referencia al atentado y a las amenazas en su contra.

Según la candidata, este es un problema de fondo de persecución a la oposición y explica que su partido sigue vivo sólo por el “calor de la gente”.

“El Gobierno sí ha respondido muy bien con carros y escoltas de la Unidad Nacional de Protección, pero políticamente no ha hecho nada”, dice Avella. Una de las quejas reiteradas de la UP es que la colectividad no ha recibido dinero por parte del Consejo Nacional Electoral para realizar las campañas políticas a pesar de que tiene derecho a ello.

Otro de los inconvenientes que ha tenido la UP en estas elecciones han sido las intimidaciones. El pasado primero de febrero, ella y otros políticos de la UP, de Marcha Patriótica y de MIA recibieron una amenaza de muerte firmada por los 'Rastrojos’. Dos días después, su nombre aparecía en otra intimidación por parte de las Águilas Negras

El pasado 23 de febrero, dos hombres en motocicleta le dispararon a uno de los vehículos de la caravana en la que ella iba, durante su campaña presidencial por Arauca. 

“No podíamos comunicarnos porque no había señal. Algo pasaba con los carros y nos imaginamos lo peor”, relató Avella. Ella salió ilesa, al igual que el candidato al Senado por la UP Carlos Lozano y la candidata al Parlamento Andino Lilia Solano.

Esta no es la primera vez que la dirigente de la UP es el blanco de un atentado. El 17 de mayo de 1996, siendo concejal de Bogotá y luego de recibir varias amenazas, un rócket estalló en el carro en el que se movilizaba. Ese fue el hecho que la obligó a exiliarse durante 17 años

En el 2013 volvió al país para reanudar su trabajo en la política, esta vez como candidata presidencial, pero se encontró de nuevo con el fantasma del exterminio de la UP.

“La persecución nunca ha parado, pero yo aspiro a que el Estado haya aprendido de las sanciones internacionales en el que ha sido culpado de crímenes políticos”, expresó.

Esto, junto a las constantes intimidaciones, ha hecho pensar al partido en una posible suspensión de las campañas al Congreso y a la Presidencia. El próximo 3 de marzo se realizará en Bogotá la Cumbre de emergencia por los derechos y garantías, al que están convocados todos los candidatos de la colectividad. 

Avella, por su parte, sostiene que continuará en su trabajo hacia la Presidencia pero que depende también de cómo sean las condiciones de seguridad.

“Si ocurre algo parecido a lo de los años 90 con la UP, nuestros gobernantes no podrán mirar al mundo”, concluyó.