Álvaro Uribe y sus logos. | Foto: SEMANA.

ELECCIONES

Uribe, el único candidato con eslogan en el tarjetón

El expresidente cree que la publicidad que utilizó en el 2002 es lo que mejor lo identifica entre los ciudadanos.

17 de enero de 2014

En junio del 2001 la imagen de favorabilidad y reconocimiento de Álvaro Uribe Vélez, no superaba el 1 %. En el país, la opinión pública apenas tenía referencias suyas como senador del Partido Liberal y  luego gobernador de Antioquia. Uribe había regresado al país tras un par de años en Oxford y se empezaba a rumorar que se lanzaría a la presidencia.

Por esos días Horacio Serpa lideraba las encuestas llegando hasta el 46 %, casi que duplicando la favorabilidad de Noemí Sanín que se movía alrededor del 26 y el 30 %. A finales de septiembre, después de la conmoción mundial que generó el atentado del 11 de septiembre a las torres gemelas, y la ofensiva mundial contra el terrorismo que desencadenó, Uribe, ya empezaba a registrar 23 %, mientras que Serpa se mantenía arriba con el 41 %. Noemí se desprendía de las encuestas.



Este era el logo de campaña en 2001.

Pero en febrero del 2002, a menos de cuatro meses de las elecciones, la indignación de los ciudadanos hacia las FARC tras la suspensión de los diálogos de paz del Caguán, el nombre y la imagen de Uribe empezó a crecer como espuma. Con su discurso de autoridad, que ofrecía la rendición militar de la guerrilla como solución al conflicto, cautivaba. En buena parte, ese discurso lo resumió en una imagen que se convirtió en el eslogan de su campaña. Mirando al horizonte, y con la mano sobre el corazón, delante de tres banderas de colores amarillo, azul y rojo, y con el lema ‘Mano firme, corazón grande’, convenció a los colombianos a tal punto, que contra todo pronóstico, consiguió la presidencia sin necesidad de acudir a la segunda vuelta, al obtener el 52 % de los votos.

La publicidad política que lo catapultó a la presidencia Uribe la quiere convertir en su ícono. Y por eso logró colar un eslogan publicitario en el tarjetón, al pasarlo como el logosímbolo de su movimiento político, el Centro Democrático, que se estrenará en elecciones este 2014.  

Desde que el Consejo Nacional Electoral rechazó por dos veces el logo del movimiento, por incluir su imagen y su apellido,  los creativos de la campaña intentaron escoger un emblema que identificara a los colombianos tanto por el apellido como por su imagen. Y tras varias semanas de propuestas, sondeos, focus groups en todos los departamentos del país, el pasado miércoles, en Leticia, una mujer campesina fue la que determinó el logo. Durante una manifestación de Uribe en la capital del Amazonas “de forma espontánea la mujer le gritó a Uribe, ‘usted es mano firme y corazón grande’”, dice César Mauricio Velásquez, quien fuera el portavoz de la Casa de Nariño en el segundo gobierno de Uribe, y hoy hace parte de la lista de candidatos al Senado del Centro Democrático.   

Dice Velásquez que a Uribe le gustó tanto ese grito que de inmediato puso a los creativos de las agencias paisas Lanterna y  Smart Brands a rescatar la publicidad de la campaña del 2002 y se las ingeniaron para poder meterla en el tarjetón.

“Las agencias sugirieron que como ese eslogan ya era de recordación popular, y fue el de una de las campañas políticas más exitosa en el país, era el que mejor identificaba a Uribe aparte de su cara y su apellido”, dice Velásquez. Además, asegura que fueron escrupulosos al no meter ninguno de los elementos prohibidos por el
Consejo Nacional Electoral.

La estrategia fue incluir en el nombre del movimiento el lema de la campaña de Uribe en el 2002,  por lo que en la práctica el Centro Democrático tendrá como apellidos mano firme corazón grande. Para Velásquez, a 50 días de los comicios, era la mejor forma de identificar al expresidente en el tarjetón. “La mano en el pecho es la foto con la que se mejor se identifica a Uribe en el país”, asegura.  

De forma unánime el Consejo Nacional Electoral lo aprobó. La ponencia fue del magistrado Juan Pablo Cepero, el mismo que defendía la tesis de que Uribe si podría identificarse con foto o con el apellido. Esta vez sus ocho colegas aceptaron sus argumentos, y de forma unánime admitieron el logo.

Uribe, quien había intentado colar su foto y su apellido en el tarjetón, metió un lema de campaña. Será el único movimiento que se identificara con la que en algún momento fue una publicidad política: por eso muchos se preguntan si al final el expresidente terminó por meterle un gol a la autoridad electoral.