Marta Lucía Ramiírez y Clara López dos mujeres diametralmente opuestas. | Foto: Juan Carlos Sierra

CANDIDATAS

Dos mujeres quieren romper el machismo en elecciones

Clara López y Marta Lucía Ramírez quieren ser las primeras presidentas en Colombia.

24 de mayo de 2014

Dos mujeres que forman parte del abanico de cinco candidatos para las elecciones presidenciales de este domingo en país intentan romper la supremacía masculina que durante casi 200 años de vida republicana ha marcado la política del país.

Clara López, de una alianza de izquierdas formada por el Polo Democrático Alternativo (PDA) y la Unión Patriótica (UP), y Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, son las opciones femeninas en estos comicios.

Como rivales tienen al presidente-candidato, Juan Manuel Santos, de la coalición Unidad Nacional; a Óscar Iván Zuluaga, del uribista Centro Democrático, y a Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde.

López y Ramírez arrancaron la campaña en la parte baja de las encuestas de intención de voto, pero su opción ha subido en las últimas semanas, en las que se mantuvieron al margen de los escándalos de espionaje y supuesta financiación irregular que han sacudido a otras candidaturas.

Las dos consideran que ya es hora de que el país tenga al frente una mujer, pero en su aspiración chocan con una sociedad machista y con la falta de solidaridad de género a la hora de votar.

"No hay una tendencia muy marcada de mujer votar por mujer, lo que uno sí siente es que en el activismo hay un núcleo muy importante de mujeres dirigentes sociales, dirigentes políticas, mujeres notables en su comunidad que muestran su particular entusiasmo por votar por mujer" dijo López.

Según la candidata de la izquierda, economista de la Universidad de Harvard (EE. UU.) y doctora en derecho financiero y tributario por la Universidad de Salamanca (España), los pasos dados por otros países suramericanos como Brasil, Argentina y Chile, muestran que las mujeres saben gobernar.

"Yo veo muy factible que una mujer esté en la Presidencia por el hecho de que muchos países de América Latina hayan sido gobernados acertadamente por mujeres", aseguró López, que representa al Polo Democrático.

Convencida de que el cambio que Colombia necesita un toque femenino, López lleva como compañera de fórmula a Aída Avella, de la UP, una superviviente de la violencia política que en los años 80 y 90 costó la vida de cerca de 4.000 miembros de ese partido, con quien consolida la primera propuesta electoral netamente femenina de la izquierda.

La conservadora Ramírez, una abogada de trayectoria en el sector privado y en el Gobierno, que ha sido ministra de Defensa y de Comercio Exterior, coincide con López en que una mujer es la más indicada para hacer las transformaciones de Colombia.

"Creo firmemente que las mujeres colombianas tienen toda la capacidad y el liderazgo de abanderar los cambios sociales, económicos y culturales que demanda el momento actual de nuestra sociedad", dijo Ramírez.

Al igual que López, la candidata conservadora lamenta la "falta de solidaridad" entre mujeres, especialmente en el tema político.

"No tenemos conciencia de género respecto a los aportes de una mujer desde las altas dignidades del Estado y eso se debe precisamente a que no se tienen políticas públicas para el desarrollo de la mujer", agregó Ramírez.

Curiosamente, el electorado femenino es mayoría en Colombia, donde de los 32,9 millones de votantes habilitados para las elecciones de mañana, 17,1 millones son mujeres y 15,8 millones son hombres.

El analista político Fernando Giraldo, de la Universidad Javeriana de Bogotá, considera que el sexo de los candidatos definitivamente no es un factor decisivo a la hora de votar en el país.

"Los pocos estudios que hay se han preocupado por mirar cuál es el número de mujeres que se candidatizan", dijo Giraldo, quien agregó que aunque no hay muchas investigaciones al respecto;"cuando ha habido mujeres en lista de partidos, por ejemplo para el Congreso, se ve que son pocas las que logran ser elegidas".

Esta no es la primera vez que dos mujeres disputan la Presidencia colombiana en una misma elección, pues en el 2002 fueron candidatas la conservadora Noemí Sanín y la verde Íngrid Betancourt, aunque esta última estaba entonces secuestrada por la guerrilla de las FARC que la mantuvo cautiva más de seis años, hasta que fue rescatada en julio del 2008.