Marta Lucía Ramírez quien fuera candidata del Partido Conservador al momento de adherir a la candidatura de Óscar Iván Zuluaga | Foto: David Amado

ALIANZAS

Los aliados de Óscar Iván Zuluaga

El uribismo vuelve a tener a las bases del Partido Conservador como sus aliados naturales.

14 de junio de 2014

En el decisivo juego de las alianzas de cara a la segunda vuelta, Óscar Iván Zuluaga consiguió sumar el respaldo de las llamadas bases conservadores para imponerse en la segunda vuelta.

Sin embargo, el apoyo hacia el candidato del uribismo no fue unánime ya que una mayoría de los actuales parlamentarios azules, que estuvieron en la mesa de la Unidad Nacional durante el gobierno de Juan Manuel Santos, se mantuvieron firmes en respaldar la reelección del actual mandatario, un apoyo que hicieron público sólo después de la primera vuelta, pues el partido compitió con candidatura propia.

Precisamente, la candidata azul, Marta Lucía Ramírez, se convirtió en una de las sorpresas de la jornada electoral del pasado 25 de mayo, pues rozó los dos millones de votos, casi el doble de los que alcanzó el partido en las elecciones de Senado a pesar de que la entonces candidata no tenía el impulso del llamado músculo político del partido, el de los congresistas. Sin embargo, Ramírez logró conquistar las bases conservadoras y cotizarse de cara a la segunda vuelta.

Pocos días después de la primera vuelta, el Directorio Conservador, de la mano de Ramírez, firmó un acuerdo programático con el candidato Zuluaga. La excandidata se convirtió en la jefe de debate de la campaña uribista y logró que Zuluaga flexibilizara su posición respecto al proceso de paz. El candidato anunció que ya no suspendería el proceso de paz sino que adelantaría unas negociaciones bajo una serie de condiciones.

Sin embargo, el respaldo no fue unánime. Pues senadores como Efraín Cepeda, Roberto Gerlein, Hernán Andrade, Carlos Ramiro Chavarro, entre otros, se mantuvieron al lado de la reelección de Santos. Estos congresistas han sido llamados los "mermelados" por sus propios copartidarios, al señalarlos de estar con Santos por acuerdos burocráticos individuales.

Pero también una de las figuras más reconocidas y respetadas por todos los conservadores, el expresidente Belisario Betancur, certificó el apoyo al mandatario con el argumento del respaldo al proceso de paz.

Pero las llamadas bases conservadores, que ha movilizado Marta Lucía Ramírez, son las que han cerrado filas alrededor del candidato del movimiento del expresidente Álvaro Uribe. No en vano los conservadores fueron los principales socios políticos de los dos mandatos de Uribe, y el Centro Democrático se conformó con un grueso grupo de dirigentes que abandonaron la disciplina conservadora, caso de Fabio Valencia Cossio y la casa política de Luis Alfredo Ramos.

Entre los congresistas conservadores que se apartaron de la Unidad Nacional y decidieron adherir a Zuluaga se cuentan a Eduardo Enríquez Maya y Myriam Paredes, quienes tienen un amplio caudal electoral en Nariño. También el dirigente boyacense Jorge Hernando Pedraza, el risaraldense Sammy Merheg y el nortesantandereano Juan Manuel Corzo. El senador José Darío Salazar, quien se quemó en las elecciones de marzo y se conrvitió en uno de los más férreos opositores de Santos en el Congreso, también adhirió al uribismo.

La última adhesión de la campaña de Zuluaga fue la del expresidente Andrés Pastrana. Dos días antes de la segunda vuelta, el expresidente aseguró que con Zuluaga “la paz estará en buenas manos" y el candidato se comprometió con una lucha contra la corrupción, la principal bandera que Marta Lucía Ramírez enarboló en la primera vuelta.

Esa es la principal alianza que ha podido consolidar Zuluaga de cara a la segunda vuelta, con la que confía que los casi dos millones de votos que respaldaron a Marta Lucía Ramírez le sean endosados en la ronda electoral definitiva.

Aunque el candidato uribista se concentró en esta alianza, también asegura contar con el respaldo de sectores independientes, algunos dirigentes del Partido de La U, otros de Opción Ciudadana (antiguo PIN) como el senador Mauricio Aguilar, y hasta de la Alianza Verde, un partido con mayorías de izquierda que se inclinaron por respalda a Santos.

Por eso en el juego de las alianzas políticas que parecen definir la elección, Zuluaga fijó sus apuestas en el Partido Conservador, precisamente el aliado natural del uribismo.