Según las últimas encuestas, la mitad de los colombianos no apoya a ningún candidato. | Foto: Daniel Reina

ELECCIONES

Cuando el voto en blanco es el favorito

En vísperas de elecciones, el voto en blanco nunca había marcado tanto en las encuestas.

Alianza BBC
6 de febrero de 2014

Colombia está a pocos meses de celebrar elecciones, pero por el momento la opción que atrae más intenciones de voto no tiene ni rostro, ni nombre, ni apellido, ni bandera, ni partido.

Es el "voto en blanco", una opción que en Colombia tiene su propia casilla y actualmente marcha en las encuestas por delante incluso del presidente Juan Manuel Santos.

Efectivamente, según un sondeo de la firma Ipsos publicada a inicios de la semana por una alianza de medios locales, el mandatario actualmente cuenta con el apoyo del 25 % del electorado.

Mientras que los que dicen que van a apoyar el voto en blanco suman el 27 %, por el 23 % de indecisos: el ya conocido "no sabe/no responde" de las encuestas de opinión.

Lo que significa que en vísperas de las elecciones que seguramente definirán el futuro del proceso de paz con la guerrilla de las FARC, la mitad de los colombianos todavía no se identifica con ningún candidato o partido. Y que una buena parte de ellos parece decidida a hacérselos saber activamente.

Opción con consecuencias

Por lo pronto, el actual porcentaje de los no comprometidos coincide con los niveles históricos de abstencionismo en Colombia, los que, según Marcela Prieto, directora del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga, tradicionalmente han rondado el 50 %.

Pero, según la analista, las encuestas nunca antes habían registrado tanto nivel de apoyo para la opción del voto en blanco, que en los sondeos celebrados para los comicios pasados llegó a registrar únicamente el 4 %. "El voto en blanco es un hecho político. Es ir a la urna y activamente decirle a los candidatos 'no me gusta ninguno'", le dijo Prieto a BBC Mundo.

Y, en el caso colombiano, se trata, además, de un hecho político que puede llegar a tener consecuencias, pues desde el 2009 una victoria abrumadora del voto en blanco obliga a repetir los comicios.

"Se deberá repetir por una sola vez la votación para elegir miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, cuando del total de los votos válidos, los votos en blanco constituyan la mayoría", explica por ejemplo en su página web la Registraduría Nacional del estado Civil, la instancia encargada de organizar los comicios en Colombia.

"Tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras que en las corporaciones públicas no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral", agrega además la explicación.

¿Asunto de tiempo?

Hay, sin embargo, un detalle: según una sentencia del 2011 de la Corte Constitucional, para que se repitan las elecciones no basta que el voto en blanco salga por delante de los otros candidatos o listas, sino que debe obtener mayoría absoluta.

Es decir, al menos el 50% de los votos válidos más uno.

Aunque, como explica la directora del proyecto Congreso Visible de la Universidad de Los Andes, Laura Wills, "si (el voto en blanco) saca mayoría relativa, es uno de los que pasa a la segunda ronda junto al (candidato que llegue en) segundo".

Wills, sin embargo, considera poco probable cualquiera de los dos escenarios, por lo menos en lo que se refiere a las elecciones presidenciales.

"El porcentaje del voto en blanco tiene que ver con el momento en el que se hacen las encuestas. Ahora estamos muy lejos todavía de la primera ronda electoral y creo que muchos de los que se definen como que votarían en blanco en realidad son votantes indecisos", le dijo a BBC Mundo.

"Aunque no podemos negar que el (verdadero) voto en blanco tiene un peso, manda un mensaje, es importante. Y mientras más alto sea, más preocupación tiene que generar", agregó.

Cálculo vs. Principios

Prieto coincide, y considera que el que tiene que prestarle más atención al mensaje es el presidente Juan Manuel Santos.

Y es que, para la analista, la popularidad del voto en blanco abre la posibilidad para una segunda candidatura fuerte que le dispute el favoritismo al actual mandatario.

"Si surge una segunda candidatura fuerte, en una segunda vuelta cualquier cosa podría pasar", le dijo a BBC Mundo.

"Veremos ese voto en blanco hacia quien se vaya cuando toque decidir el presidente que va a gobernar el país por los próximos cuatro años. Probablemente los que votan en blanco en la primera ronda toman una decisión estratégica en la segunda", dijo Wills.

Por el momento, sin embargo, los cálculos electorales no parecen ser lo que más les importa a aquellos que promueven abiertamente la opción del voto en blanco en las redes sociales y los medios de comunicación.

"Estamos hartos de que se diga e insista que acá existe una verdadera, antigua y estable democracia, aunque no funcionen las cosas", escribió, por ejemplo, en su columna del portal La Silla Vacía, Luis Fernando Parra.

"Existe… una sola cosa de la que nosotros, los ciudadanos común y corriente, podemos echar mano para hacer efectiva nuestra protesta contra la clase dirigente del país y sus partidos, que nada hacen para lograr el bienestar de la mayoría: el voto en blanco", aseguró.

Y las elecciones serán una inmejorable oportunidad para averiguar si ese sentir es compartido por la mayoría de los votantes del país.