Con la reunión se puso fin al 'cisma' dentro del uribismo. | Foto: Archivo SEMANA

ELECCIONES 2014

Pacho y Zuluaga: la reconciliación del uribismo

A menos de tres semanas de las elecciones, Francisco Santos se suma a la campaña de Óscar Iván Zuluaga como nuevo jefe de debate.

6 de mayo de 2014

En la noche del 26 de octubre, en aquella polémica convención del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga fue proclamado por los uribistas como la carta para disputarle la presidencia al presidente Juan Manuel Santos. La decisión no dejó de ser sorpresiva, pues en ese momento quien tenía mayor reconocimiento entre la opinión pública y quien parecía disparado en las encuestas era Francisco Santos, el ex vicepresidente de Álvaro Uribe.

Zuluaga, en su discurso, le hizo una invitación a Francisco Santos. Le pidió sumarse a la campaña como jefe de debate. Santos no respondió. Se refugió en un silencio que se extendió por un mes y que, cuando lo rompió, lo hizo para cuestionar la legitimidad de la elección de Zuluaga.

Fueron evidentes las heridas que dejó la Convención entre ambos dirigentes. Primero porque Santos era partidario de que el uribismo escogiera su candidato en una consulta popular, en las urnas, pues allí tenía más posibilidades de ganar.

Pero ese mecanismo, que había sido acordado, fue reversado y el exfórmula de Álvaro Uribe lo aceptó a regañadientes. Incluso, sus aliados consideraron que en la Convención uribista el sector de Zuluaga le metió la mano y lo despojó de una candidatura que parecía cantada.

Parecía que aquella invitación que le hizo Zuluaga nunca tendría respuesta afirmativa. Pero casi seis meses después, aquellas heridas parecen haber sanado definitivamente.

Tras varias semanas de contactos entre ambos dirigentes, Zuluaga y Santos firmaron la paz y acordaron volver a hacer política juntos. Precisamente para afrontar la recta final de la campaña, que tiene su primera cita a la vuelta de la esquina, el próximo 25 de mayo.

Pacho Santos aceptó sumarse a la campaña como jefe de debate y participará de varias giras para impulsar la candidatura de Zuluaga, que en las últimas semanas es la que más ha crecido en las encuestas.

De hecho, en la noche de este lunes se conoció un nuevo sondeo, la encuesta Polimétrica de Cifras y Conceptos, que advierte que en un posible escenario de segunda vuelta, el presidente Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga registran un empate técnico en la intención de voto. El 34% de los encuestas votaría por Santos, mientras que el 31% lo haría por Zuluaga.

Entre Santos y Zuluaga habían quedado varias heridas después de aquella Convención. Incluso, Pacho Santos estuvo muy cercano a la candidata conservadora Marta Lucía Ramírez, pues cuando esta fue escogida, un trino suyo advirtió que podría robarse el corazón del voto uribista, un comentario que no fue bien recibido en las toldas de Zuluaga.

Otra de las diferencias había estado marcada por el tema de Bogotá. Francisco Santos, quien en la recta final para las elecciones al Congreso había reaparecido para impulsar la lista de candidatos del Centro Democrático, promovió al interior del uribismo el apoyo a la revocatoria del alcalde Gustavo Petro.

Sin embargo, los pesos pesados del Centro Democrático le dieron un portazo a su propuesta, circunstancia que alejó más a Pachito del uribismo. De hecho, a los pocos días, apareció junto a Marta Lucía Ramírez y el Directorio Nacional Conservador, el único partido que respaldó al ex vicepresidente en su campaña para derrocar a Petro.

El anuncio de esta reconciliación se hará en una localidad de la capital, en Suba, donde Zuluaga presentará las propuestas que desarrollaría para la capital del país en caso de ser elegido presidente de la República. Propuestas que además tendrán el respaldo de Francisco Santos, quien no ha ocultado su interés por la Alcaldía de Bogotá.

Con esta foto el uribismo sella una reconciliación definitiva. Y mantiene su apuesta por convertirse en la principal fuerza electoral de uno de los mercados más importantes del país, precisamente el de la capital, donde obtuvieron la mayor votación en las pasadas elecciones del 9 de marzo.

Zuluaga espera que, con la presencia de Pachito, se consiga cautivar aún más al electorado de Bogotá, en donde podría definir su paso a la segunda vuelta.