La discordia entre Jorge Robledo y Clara López

La polarización y la crispación son escenarios comunes en la fase final de las presidenciales, que en su segunda vuelta incluso amenaza con la estabilidad de los partidos. Se han dividido los conservadores, los verdes y -quien lo pensara hace unas semanas- el Polo Democrático.

La ‘novela’ de los amarillos tiene dos protagonistas: la presidenta del partido, Clara López, quien ha preferido darle soporte a la campaña de Juan Manuel Santos bajo la premisa de secundar los esfuerzos del actual gobierno en los diálogos con las FARC. En la otra esquina está el senador Jorge Robledo, para quien es incongruente el apoyo a quien tanto se ha criticado desde la oposición de izquierda.

Si bien no puede hablarse de un cisma en el Polo, la gran preocupación al interior de la colectividad tiene que ver con un mensaje ciertamente contradictorio de apoyo a la reelección, pero también comprensible si se tiene en cuenta que el contendor es candidato uribista, Óscar Iván Zuluaga, y que la paz han sido el pivote de las deliberaciones entre ambos candidatos, máxime al final de la campaña.

Robledo, quien ha preferido respaldar el voto en blanco, considera por su parte que son más los desencuentros con los santistas en temas como la salud, la educación, el libre comercio o los desequilibrios sociales, entre otros temas, lo que le ha hecho blanco de duras críticas en Twitter –algunos incluso lo han tildado de enemigo de la paz- y de uno que otro elogio uribista.

Queda planteada así esta nueva pelea en el seno del Polo como queda reflejado en la carta que a continuación este portal reproduce y que abre el interrogante: ¿qué ocurrirá entre los dirigentes de la colectividad una vez se sepa quién será el presidente?

Carta del senador Jorge Enrique Robledo a Clara López

“El Polo como partido decidió no apoyar a Santos ni a Zuluaga

Doctora
Clara López
Presidenta
Polo Democrático Alternativo

Cordial saludo:

En su importante votación a la Presidencia, de casi dos millones de votos, fueron determinantes sus cualidades y esfuerzos personales, al igual que la propuesta programática del Polo y el reconocimiento al trabajo y coherencia de los polistas, verdad especialmente cierta en Bogotá, donde obtuvimos medio millón de votos.

Esos votos fueron por el cambio del modelo económico, la defensa de la soberanía, la renegociación de los TLC, el fin de las EPS, la educación pública y gratuita, el empleo decente, la protección del agro y la industria, el cuidado del medio ambiente, los derechos de los trabajadores y el respeto a las luchas sociales, y contra la pobreza y la concentración de la riqueza, es decir, por un programa contrario al de los otros candidatos, incluido el de Juan Manuel Santos. Y también votaron porque el Polo rechaza la violencia entre los colombianos, propone una solución negociada al con?icto armado y respalda el proceso de paz, posiciones que nadie nunca en el Partido ni en la campaña planteó que debían llevarnos a respaldar la reelección.

De ahí que hubiera gozado de tan escaso respaldo en el Comité Ejecutivo Nacional del Polo del 29 de mayo su idea de votar por Santos en la segunda vuelta, y eso que la justificó solo por el proceso de paz y el temor al uribismo. Por ello la resolución aprobada por unanimidad para darle salida a su exigencia determina que el Polo, como partido, no respalda a Santos ni a Zuluaga y que cada uno podrá votar según su conciencia -yo votaré en blanco-, pero, eso sí, "en el entendido de que el Polo es y será opositor al programa de los dos candidatos en competencia, los señores Santos y Zuluaga".

Por tanto, viola la resolución del Polo su propaganda en la televisión en la que pide votar por el Presidente candidato -a lo que está en su derecho-, porque da como razones el logro del "pleno empleo", de un "sistema de salud más humano", de una “educación de calidad y gratuita en todos los niveles" y de “un nuevo desarrollo del campo", ya que estos puntos, del programa del Polo, son antagónicos a las propuestas de derecha de Santos. Y es inaceptable que la presidenta del Polo confunda todavía más a los colombianos al afirmar que con la reelección "vamos a lograr los cambios que soñamos" y que le “vamos a dar un voto de confianza al presidente Santos" (http://bit.ly/lntnnxn), porque este partido sueña con un país distinto al del Presidente y desconfía de lo que dice y hace.

Y han caído muy mal entre los polistas sus actos y fotografías con Santos, porque envían un mensaje contrario a lo que es y defiende el Polo y atentan contra la unidad del partido, que se supone la presidenta debe cuidar.

Atentamente,
 
Jorge Enrique Robledo
Senador

Bogotá, 8 de junio de 2014".