La mutación de una firma consultora política

La firma MPB Marketing Político SAS nació el 21 de marzo del 2014 en la ciudad de Medellín; su representante legal es Jaime Alfonso Alzate Trujillo, un modesto vendedor de neveras y persianas cuyas empresas le fueron embargadas, según muestran los certificados de Cámara y Comercio de la capital paisa.

Pero nada de ello fue impedimento para que el señor Alzate y su naciente firma de consultoría política debutaran en las grandes ligas como estrategas de la campaña presidencial del candidato Óscar Iván Zuluaga.

Ante semejante ascenso, Semana.com quiso entrevistar al señor Alzate, pero él prefirió que cualquier información respecto a su empresa la habláramos con su asesor legal, el polémico abogado de narcotraficantes y paramilitares Michell Pineda Ramírez (ver correo).

Del abogado Pineda ya lo dijo casi todo el periodista Daniel Coronell en su más reciente columna. A ello sólo habría que agregar algo anecdótico: que la abuela del abogado Pineda, doña Clarissa Hoyos, es tía de Luis Alfonso Hoyos, exasesor espiritual de la campaña de Zuluaga. Eso quiere decir que el abogado Pineda y Luis Alfonso Hoyos, aunque lejanos, son familiares.

Pero más allá de esos lazos de sangre entre los miembros de MPB y la campaña de Zuluaga, llama la atención que en tres de los reportes parciales que presentaron ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), dicha empresa (MPB) aparece y desaparece; incluso cambió de nombre.

Eso es lo que se advierte al revisar el aplicativo virtual Cuentas Claras, el recurso del CNE que tienen los candidatos donde reportan sus ingresos y gastos de campaña para que los ciudadanos lo consulten en línea y en tiempo real.

La primera consulta se hizo el 13 de mayo y en ella, la campaña Zuluaga reportaba un gasto total de 4.030 millones de pesos en 43 operaciones. Y en el sexto renglón del reporte aparecía la empresa MPB Marketing Político SAS, con un primer pago parcial por 232 millones de pesos. (ver documento)

La segunda consulta se hizo el 28 de mayo pasado, pero dos días antes, esta revista ya había contactado al señor Alzate para indagar por su próspera firma y su participación en la campaña de Zuluaga. Lo curioso es que en ese reporte virtual, que refleja un gasto total de la campaña por valor de 4.905 millones de pesos en 79 operaciones, ya no figuraba la empresa MPB. ¿Por qué?

Este portal intentó hallar una respuesta con el gerente o contador de la campaña del candidato Zuluaga, pero hasta el cierre de esta edición no la hubo.

Y el pasado martes 3 de junio se hizo la tercera consulta y la sorpresa es que en el reporte de gastos, que ya asciende a 5.842 millones de pesos y 87 operaciones, figura una empresa cuyo nombre es parecido a la firma del señor Alzate Trujillo. La nueva consultora política se llama MPB Estrategia E Criacao Ltda., distinguida con el NIT 99999999-9.

Esa firma aún no aparece en el Registro Único Empresarial, pero puede ser porque está recién creada y registrada en una Cámara de Comercio del país y, por tal razón, no figura en la base de datos del RUE.

Eso mismo ocurrió con la original MPB Marketing Político SAS. Cuando dicha firma se consultaba en el RUE, no aparecía porque era muy nueva. De hecho, el propio abogado Pineda aceptó a este medio que el único pecado que cometieron fue “haberlo hecho todo a la carrera”.

El asesor legal de MPB también insiste en aclarar que la empresa no es de papel, que existe y que no se trató de una jugada para evadir responsabilidades tributarias. “La campaña de Zuluaga contrata a Duda Mendoza y como este señor ya se conocía y había trabajado con mi cliente, el señor Alzate, pues entre los dos deciden crear una nueva empresa en Colombia y yo los asesoro”.

Tal vez todas esas explicaciones sean ciertas y el asunto no requiera mayor misterio porque lo actuado puede estar dentro de la legalidad; sin embargo, nada de ello explica por qué razón, en los registros contables de la campaña de Zuluaga, el nombre de MPB aparece y desaparece como por arte de magia.