, | Foto: Carlos Julio Martínez

POLÍTICA

Zuluaga y Santos inician una carrera de vértigo a la presidencia

La derrota del presidente en primera vuelta y la necesidad de alianzas marcan la ruta hacia el decisivo 15 de junio.

25 de mayo de 2014

Óscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos disputarán la Presidencia de Colombia el próximo 15 de junio en una carrera de vértigo y simultáneamente de cuidadosos movimientos para poder captar el favor del electorado. Los dos hombres, con visiones de país muy distintas, tendrán sobre sus hombros el peso de la negociación de paz con las FARC en La Habana.


El proceso de paz, sin duda, influirá notoriamente en el resultado final de la campaña electoral. Santos defiende con vehemencia los avances de este y recalca que de cinco puntos de la agenda ya hay firmados tres por lo que, para él, la salida pacífica ha avanzado en un 60%. “Lo que ha quedado claro hoy es que en tres semanas los colombianos tendrán dos opciones: podrán escoger entre quienes queremos el fin de la guerra y los que prefieren una guerra sin fin, y vamos a ganar con la paz”, dijo en la tarde de este domingo Santos.

El candidato-presidente en su discurso hizo un reconocimiento a Zuluaga “por su buen resultado”, y le invitó a mantener una campaña “con altura” y centrada “en las propuestas”. En cambio, Zuluaga les envió cálidos mensajes a los otros tres aspirantes derrotados -Marta Lucía Ramírez, Clara López y Enrique Peñalosa-, pero a Santos ni lo nombró. Y sentenció: “No podemos dejar que las FARC pretendan comandar el país desde La Habana. El presidente de la República no puede, ni debe, ser manipulado por las FARC, el principal cartel de narcotraficantes del país”.

Así las cosas, La Habana se erige como la frontera para dibujar la concepción ideológica de los dos aspirantes.

La hora de las alianzas

Santos dice que los colombianos elegirán entre “el fin de la guerra y la guerra sin fin”. Él, que quedó en segundo lugar por detrás de Zuluaga, con el 25,66 % y el 29,26 %, respectivamente, se mostró vehemente con este tema: “Hoy somos mayoría los que queremos la paz”.

Por eso, solicitó el apoyo de los candidatos que se quedaron fuera de la contienda en la segunda vuelta: “A Ramírez, López, Peñalosa y a sus seguidores los convoco a que se unan por esta cruzada por la paz”, reclamó, para prometer que incluirá en su campaña las propuestas de los tres candidatos en lo que se refiere a lucha contra la corrupción, combate a la pobreza y medio ambiente.

El presidente subrayó que “hoy empieza la campaña de la esperanza” para “ganar la paz” el 15 de junio.

“Vamos a escoger entre el pasado y el futuro, entre los que quieren guerra con los vecinos y los que preferimos las buenas relaciones, entre los que niegan a las víctimas y los que hemos querido reconocerlas y repararlas”, subrayó el presidente.

Zuluaga dijo que su concepción de la paz es diferente. “Voy a trabajar todos los días para que Colombia logre la paz, pero una paz que beneficie solamente al pueblo colombiano”, manifestó en un discurso que pronunció ante cientos de felices seguidores en un centro de convenciones de Bogotá.

El candidato del partido Centro Democrático dijo que la paz que aspira a construir debe ser “una paz seria, responsable y duradera, una paz justa con resultados concretos” de manera que se pueda “construir una Colombia más próspera, segura y justa”.

No a la impunidad

Zuluaga, que ha sido muy crítico de las negociaciones de paz del gobierno de Santos con las FARC en La Habana, insistió en que él no permitirá impunidad con los crímenes atroces cometidos por la guerrilla porque eso sería un mal ejemplo.

“El presidente debe ser ejemplo para los ciudadanos. Si el primer mandatario permite impunidad para quienes cometieron crímenes atroces, estará transmitiendo el mensaje de que es lo mismo ser honesto que delinquir”, dijo entre sonoros aplausos.

Para Zuluaga, una situación de esas sería un mensaje negativo para la sociedad y en especial para los jóvenes, pues “al final no hay castigo para los que actuaron mal, ni justicia para las víctimas”.

Zuluaga también aprovechó este discurso para invitar a la candidata conservadora, Marta Lucía Ramírez, a sumarse a su campaña para la segunda vuelta que se disputará el 15 de junio. “La invito para que unamos esfuerzos en beneficio de Colombia y construyamos el cambio que nuestro país anhela y necesita”, dijo en su mensaje al destacar de ella su “liderazgo, talante y vocación patriótica”.

La mayor ovación de la noche fue cuando mencionó al expresidente Álvaro Uribe, su padrino político, de quien prometió “recuperar sus banderas” para devolverle la esperanza al país.

En una referencia a la guerra sucia que caracterizó la campaña de esta primera vuelta, incluido el escándalo en que se ha visto involucrado por sus vínculos con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido y acusado de intentar sabotear el proceso de paz, indicó que no les dará mayor atención.

“Las piedras que me arrojen las voy a recoger para construir una Colombia distinta, sin distinciones de partido, gobernando con la camiseta de nuestra patria”, aseveró.

Ambos candidatos abandonaron sus respectivos cuarteles políticos en medio de los vítores de sus seguidores con la promesa de irse a trabajar con ahínco para iniciar este lunes su marcha hacia la búsqueda de la victoria definitiva.