PERSONAJES

El ‘borracho de oro’ que salió campeón

Luego de protagonizar un bochornoso episodio en 2008 donde no pudo saltar el listón por su fuerte estado de embriaguez, el ruso Ivan Ukhov, se reivindicó y ganó el oro en salto alto tras encontrar su camiseta extraviada. (Vea el video)

8 de agosto de 2012

El ruso Ivan Ukhov, que este martes se proclamó campeón olímpico de salto de altura, reconoció que estuvo a punto de ser descalificado tras perder misteriosamente la camiseta con su nombre.
 
"La camiseta desapareció sin dejar rastro. Siempre la coloco en la bolsa tras cada salto y en esta ocasión no la encontré en el lugar habitual", dijo a la prensa rusa.
 
Ukhov, que no dio opción a sus rivales al saltar 2,36 y 2,38 metros, reconoció que su compatriota, Andréi Silnov, campeón olímpico en Pekíin 2008, lo salvó al prestarle su camiseta.
 
"Tenía miedo de que me descalificaran por no ponerme el uniforme apropiado, pero todo salió bien. Fue simbólico que ganara el oro con la camiseta de Silnov. Supongo que Andréi al ser el campeón me dio buena suerte", apuntó.
 
El ruso está muy agradecido con su compatriota, que no pudo lograr una medalla, y también con los jueces, que esperaron a que encontrara una prenda de repuesto.
 
Ukhov, campeón mundial y europeo en pista cubierta, protagonizó en 2008 en un certamen atlético en Lausana una gran polémica al competir bajo los efectos del alcohol, imágenes que le dieron la vuelta al mundo por redes sociales.
 
Según la prensa, el ruso estaba deprimido tras haberse quedado fuera del equipo que competiría en los Juegos Olímpicos de Pekín, además de haber sido abandonado por su novia y entrenador.
 
Tambaleándose, con dificultades para quitarse la sudadera, incapaz de atarse los cordones y contra los consejos de los propios jueces, que se dieron cuenta rápidamente de su ebriedad, Ukhov intentó superar el listón situado en 2,38.
 
Finalmente, tras quitarse de encima a un juez y realizar a duras penas la carrera de aproximación, pasó el listón, pero por debajo, entre los abucheos del enojado público, lo que le costó una reprimenda de la IAAF y de la federación rusa.
 
Ukhov se redimió definitivamente de esa "vergüenza", como la definió el entonces, al colgarse el oro en Londres.
 
EFE