Bradley Wiggins ganó el Tour de Francia y ahora compite en los Olímpicos de Londres 2012. | Foto: AP

JUEGOS OLÍMPICOS 2012

El supercorazón de los atletas de élite

¿Cómo los deportistas de alto rendimiento resisten tremendas jornadas de desgaste y exigencia? La respuesta está en el tamaño de su corazón y en el uso del oxígeno para los músculos y el cerebro.

Alianza BBC
30 de julio de 2012

Poder competir en bicicleta una carrera de casi 3.500 kilómetros como el Tour de Francia, que incluye cimas extenuantes de alturas extraordinarias, está más allá del alcance de un ser humano común y corriente.

Ganar esa carrera, como lo hizo recientemente el británico Bradley Wiggins, es un hazaña que sólo alcanzan los atletas entrenados para la más alta resistencia.
 
Aunque sin duda hay muchas cosas que distinguen a estos atletas de un ser humano común y corriente, la principal diferencia, afirman los científicos, es un corazón mucho más grande lo normal.
 
Tal como explica el doctor Keith Tolfrey, experto en medicina deportiva de la Universidad de Loughborough, Inglaterra, este corazón grande puede bombear más oxigeno a los músculos.
 
Y estos músculos, que también son extraordinarios, tienen mucha más capacidad de resistencia al usar ese oxígeno.
 
Estos dos factores, el tamaño del corazón y el uso del oxígeno, pueden alcanzarse con el entrenamiento.
 
El corazón está formado por cuatro cámaras: las dos inferiores, llamadas ventrículos, son las bombas del músculo.
 
El ventrículo izquierdo expulsa sangre del corazón hacia el resto del organismo.
 
Según el doctor Tolfrey, es probable que los atletas de resistencia como Wiggins tengan ventrículos izquierdos enormes.
 
Abastecer de sangre a los músculos durante el ejercicio, dice, es similar a tratar de llenar una bañera con recipientes de agua.
 
La mayoría de la gente llenaría esa bañera con un recipiente del tamaño de un dedal. Pero un atleta como Wiggins, con un corazón más grande, estaría usando un balde.
 
Uno de los signos de un corazón altamente entrenado es la frecuencia cardíaca en reposo.
 
Tanto los atletas como la gente con una condición física promedio requieren un suministro similar de oxígeno a los órganos y músculos cuando están en reposo.
 
La frecuencia normal que el corazón necesita para funcionar cuando la persona está en reposo es 70 latidos por minuto, pero un atleta de resistencia por lo general sólo requiere 40 latidos por minuto.
 
Motor muscular
 
La capacidad para utilizar el oxígeno cuando llega al músculo se debe principalmente a la cantidad de mitocondria en las células.
 
La mitocondria es la "batería" muscular, el motor que produce la energía para que un músculo funcione.

"Todos podemos en realidad mejorar esa parte de nuestro cuerpo y podemos mejorar también el funcionamiento del corazón" afirma el doctor Tolfrey.
 
"Lo que sucede es que la mayoría de nosotros, los seres humanos promedio, no podemos llegar a los niveles que ha logrado Bradley Wiggins".
 
Porque los atletas de élite no sólo son capaces de usar más oxígeno, también pueden utilizarlo durante períodos más largos.
 
El profesor José González-Alonso, de la Universidad de Brunel, en Inglaterra, afirma que hay evidencia de que las adaptaciones asociadas con el entrenamiento de resistencia también afectan el cerebro y sistema nervioso.
 
"La percepción que sientes cuando estás cansado no sólo está acompañada por limitaciones en el suministro de oxígeno a los músculos sino también al cerebro" dice el experto.
 
"Así que es posible que cuando estás muy bien entrenado, de cierta forma puedas retrasar el problema del suministro de oxígeno al cerebro".
 
Además de su capacidad de resistencia, ahora Wiggins demostrará su poder para recuperarse cuando intente repetir su victoria en los Juegos Olímpicos de Londres.
 
Wiggins intentará ganar una cuarta medalla de oro olímpico, lo cual lo establecería definitivamente entre los mayores atletas de élite que el Reino Unido ha producido.