CURIOSIDADES

Historias detrás de los himnos nacionales

Las líricas y melodías que se escuchan todo el tiempo en los Juegos Olímpicos tienen historias particulares. Unas son copiadas, otras no tienen letra y algunas no son precisamente producto de la bella inspiración.

Alianza BBC
7 de agosto de 2012

Los himnos nacionales son motivo de orgullo y patriotismo, y como un símbolo, se entonan en cada evento deportivo internacional.

Pero detrás de ellos hay historias raras y sorprendentes, dice el escritor británico Alex Marshall.

Estas son algunas de esas historias extraordinarias que esconden los himnos que se han cantado y, con suerte, se cantarán, cada vez que algunos de estos países gane una medalla de oro en estos Juegos Olímpicos.

De la revolución al erotismo

Tal vez por ese tono ascendente, 'La Marsellesa' es uno de los himnos más reconocibles del mundo.

Después de haber sido escrita en 1792, la canción se difundió rápidamente por Europa, inspirando revolucionarios desde Grecia hasta Rusia. Ha sido incluso entonada durante las más recientes revoluciones en el mundo. Fue cantada en la plaza de Tiananmen, en China, durante las famosas protestas.

Lo que pocos saben, sin embargo, es que su autor nunca logró un éxito similar. Claude Joseph Rouget de Lisle, escribió 'La Marsellesa' de manera improvisada, después de que le pidieran una canción que inspirara a los soldados que estaban preparándose para la guerra contra Austria.

Pero Rouget nunca volvió a escribir otra canción memorable.

En un momento decidió componer música de corte erótico para poder sostenerse económicamente.

Si uno visita su casa en el pueblo de Lons-le-Saunier, en el este de Francia, se pueden oír las canciones. No sorprende que las letras estén escondidas para evitar que las lean los niños.

Versos perdidos

Muchos himnos eran muy largos en su origen, con seis o más versos. Hoy, solo algunos son así. Pero los versos que se pierden son a veces los que más hablan de la historia de una nación.

Por ejemplo, los himnos completos de los países latinoamericanos. En ellos, se nota cuán felices estaban las naciones cuando lograron liberarse del imperio español.

En el argentino, los españoles son llamados "tiranos sangrientos" e "invasores viles" que "devoran como animales salvajes" a quien quiera que "esté en su camino".

En 1900, esos versos dejaron de ser usados porque podrían causar ofensa.

El amor como inspiración
 
En 1853, el gobierno de Antonio López armó una competencia para elegir el himno de México.

El poeta Francisco González Bocanegra no había pensado participar. Se negó a pesar de la insistencia de sus amigos. Era poeta, pensaba él, que es una profesión diferente.

Pero las intenciones de González se vieron frustradas cuando su esposa, Guadalupe González del Pino, lo encerró y no lo dejó salir hasta que escribiera un himno con el que pudiera concursar.

El grito que llama a los mexicanos a la guerra en la primera estrofa, pues, fue pronunciado por González, a cuya letra acompañó la composición de Giovanni Bottesini.

Misma canción, país diferente
 
La canción 'God Save the Queen', que en español se traduce como 'Dios salve a la reina', fue publicada en 1745 y, al ser adoptada por Reino Unido, se convirtió en el primer himno nacional reconocido.

La pieza fue asociada al nacionalismo, de modo que otros países empezaron a usarla como su himno pero con una letra distinta.

El principado de Liechtenstein todavía la usa como su canción nacional, 'Oben am jüngen Rhein' ('Arriba del joven Rin'). Esto genera cierta confusión cuando Inglaterra juega contra Liechtenstein en competencias deportivas.

Uno podría criticarlos por no tener creatividad, pero en ese sentido también debería cuestionar a todos los países que han hecho lo mismo con 'La Marsellesa', como Omán y Zimbabue.

Silencio forzado

El himno español, que originalmente era una fanfarria para la familia real del país, es famoso porque no tiene letra. Lo que pocos saben es que no es el único.

Kosovo no tienen himno porque el gobierno decidió que las partes de la letra que eran en albanés podrían ofender a los serbios que viven en el país.

Esto ha llevado a que muchos ignoren esa pieza y canten, en su lugar, los himnos albanés y serbio.

Manifiestos maoístas
 
Puede que en una primera apreciación se piense que el himno de Nepal es una gentil canción de folclore sobre nepalíes que están "cosidos por miles de flores en una guirnalda". Pero, en realidad, este himno es uno de los más políticos.

Fue escrito en 2006, al final de una guerra civil de diez años en la que una guerrilla maoísta se rebeló contra el rey.

Esa conflictiva atmósfera explica en parte el tratamiento que le dieron al poeta Byakul Maila para que escribiera el himno, quien tuvo que pasar por entrevistas para probar que no era un seguidor de la realeza, mientras que oficiales y periodistas investigaron su pasado y entrevistaron a su familia.

Suena como si hubiera sido enjuiciado. La sospecha estaba inspirada en que Maila había sido editor de un libro en el que el rey tenía una contribución.

Algunos de los maoístas que están ahora en el poder quisieran tener un himno con una letra más contundente, con un lenguaje más revolucionario. Durante la guerra civil cantaban el himno mundial de izquierdas, 'La Internacional'.