Los miembros de la sociedad de ingenieros de Cartagena, dirigentes cívicos y ciudadanos del común advirtieron desde un principio la inconveniencia de construir un kilómetro de túnel a orillas de la playa entre La Boquilla y Marbella, pasando por el barrio de Crespo, pues sería más costosa su construcción y mantenimiento. En cambio, una vía a nivel sería más rápida el valor sería menor.Pasaron cinco años, tiempo durante el cual sobre la obra cayeron toda clase de observaciones y críticas, unas juiciosas y objetivas, que indicaban su inconveniencia. Pero la obra siguió adelante.Los temores expresados por la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar desde 2010, salieron a flote este lunes, tras un aguacero que cayó en la ciudad en la noche del domingo. La construcción, literalmente, hizo agua y presentó filtraciones por las juntas y paredes. Pero no sólo hubo problemas con el paso subterráneo, también se creó un enorme charco debajo del puente construido en Marbella pues, de acuerdo con expertos, no se construyeron las pendientes adecuadas para que drenaran las aguas lluvias. Las pendientes tenían que hacerlas hacia la playa, pero los diseños fallaron y quedaron invertidas.El túnel de Crespo, barrio donde se encuentra el aeropuerto Rafael Núñez, fue construido como solución vial para empalmar el anillo vial, carretera que comunica a Cartagena con Barranquilla y la zona norte de la ciudad con la avenida Santander, construida por el presidente Carlos Lleras Restrepo hace 40 años.Los ingenieros cartageneros pidieron a los contratistas que reconsideraran la construcción del túnel, pero no fue posible. Y luego apareció durante la construcción un puente que generó más polémica, puesto que no había sido incluido en los diseños originales.En la mañana de este lunes la alcaldesa encargada, Estela Cáceres, sostuvo una reunión con los miembros del gabinete y con los directivos del Consorcio Vía al Mar, contratistas de la obra, para estudiar alternativas.El personero distrital, William Matson Ospino, le solicitó al alcalde Manolo Duque Vásquez, quien se encuentra fuera del país, que ordene el cierre temporal del semideprimido de Crespo y se le dé otra opción vial a los transeúntes hasta tanto fragüe todo el peso del agua que soportan las placas de la superficie del mismo y se elimine el riesgo y temor que viene expresando la comunidad”, reportó la revista digital Metro.Por su parte, ingenieros asesores del Distrito inspeccionaron la obra y pidieron a los representantes del consorcio toda la documentación necesaria para tener claridad en la forma en que fueron construidas cada una de las placas del túnel y la solución definitiva para el desagüe de las aguas lluvias.Mientras, la alcaldesa encargada se reunía con su gabinete y con los directivos de la firma constructora, en el Concejo Distrital se realizaba un debate en el que pedían cierre de la vía, porque fue construida con ‘afanes, incumplimientos e intereses desconocidos para los cartageneros’, afirmó el concejal de La U, Cesar Pión.El también concejal Antonio Guerra pidió a la Dirección de gestión del riesgo hacer una evaluación de la obra con el fin de prevenir una catástrofe, mientras que otro cabildante denunciaba que la obra tenía problemas de diseño, paisajismo y mala calidad en la construcción y calidad de las losas.El consorcio respondeLa directora del consorcio, Lina Arbeláez, en declaraciones publicadas en el diario local El Universal, reconoció que se presentaron filtraciones en el interior del túnel, exactamente en cuatro puntos de entrada de las tuberías que alimentan los equipos electromecánicos.Agregó, sin embargo, que las filtraciones no generan ningún riesgo y que el consorcio asumirá los costos de lo ocurrido. “La ciudad puede estar tranquila. La estructura del túnel está en perfecto estado”, indicó.Pero los cartageneros no están tranquilos, pues ven cómo obras de infraestructura que son publicitadas con mucha fuerza, sencillamente no funcionan.Lo cierto es que los ingenieros de la ciudad, como Alfredo Pineda Corena, de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, manifestó antes y durante la construcción las debilidades de la obra, que fue suspendida en el año 2014, por las filtraciones que encontraron entonces.Tuvieron que construir un túnel dentro del túnel, revestir e impermeabilizar las paredes porque las estructuras, sin haber entrado en funcionamiento, ya tenían problemas de corrosión salina. En fin, un mal presagio de todo lo que quedó en evidencia este lunes.