Muchos advierten que las celdas de paso del búnker de la Fiscalía, en Bogotá, puede ser un lugar más drástico que una cárcel. Pocas horas de sol, espacios reducidos y un mayor control en todo sentido, es la constante.En ese lugar, un detenido siente el verdadero rigor de la reclusión. No obstante muchos procesados de alto perfil prefieren estar ahí por temas de seguridad, pues allí son menos vulnerables ante una eventual amenaza.Por estos días el lugar está lleno. En la propia Fiscalía reconocen que el sitio está “full” y los encargados están a la espera de que los jueces y el INPEC definan dónde serán recluidos algunos de los detenidos, para poder despejar el sitio.Según las fuentes allí permanecen Alberto Aroch Mugrabi, procesado por los delitos de lavados de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir. Él resultó ser uno de los propietarios del edificio Gran Estación II, en donde funcionó –no sin levantar una enorme polémica- la Contraloría General de la República.En los últimos días también llegó Héctor Muñoz, alias la ‘Bruja’, aquel exdetective del DAS que entregó a la Justicia información sobre el asesinato del candidato presidencial liberal Luis Carlos Galán. Está procesado por desaparición forzada.Allí también pasa sus días James Arias, denominado como el ‘zar’ de la chatarra, que responde por los delitos de lavado de activos, contrabando, enriquecimiento ilícito y falsedad en documento público. Es el mismo que negoció con la Fiscalía y prometió devolver 300.000 millones de pesos en efectivo, bienes y sociedades. En una celda cercana está su exsocio, Luis Luengas.En el lugar también están los viejos conocidos, el exjefe paramilitar y narcotraficante Daniel Rendón Herrera, ‘Don Mario’, el controvertido excontratista Julio Gómez quien, según fuentes de la Fiscalía en pocos meses recobrará su libertad al terminar su condena.Los acompaña Kaleil Isaza, que está a punto de ser extraditado a Estados Unidos, donde está solicitado por el delito de fraude. También Horacio Triana, cuñado de ‘Pedro Orejas’, a quien le imputaron cargos por su presunta responsabilidad en el ataque contra el esmeraldero Hernando Sánchez.Así pues, son varios vinculados con casos de resonancia que se encuentran tras las rejas en el búnker de la Fiscalía. Un estrecho sitio al que ya no le cabe un recluso más, según han reiterado altos funcionarios de ese organismo.