Así lucen unas pocas calles del antiguo Armero, Tolima, treinta años después de ser arrasado por una avalancha de lodo y piedras que alcanzó unos diez metros, la misma altura de un edificio de cinco pisos.
Foto: /
1/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
Gustavo Prada, presidente de la corporación Casa Armerita (derecha), recorre el viejo Armero junto a dos integrantes de la barra oficial del equipo de fútbol Deportes Tolima, quienes ignoraban la dimensión de esta tragedia natural que acabó con la vida de unas 25.000 personas.
Foto: /
2/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
Se calcula que un 85% de los 380 kilómetros cuadrados que comprendían el área urbana de Armero, quedó sepultado bajo el lodo.
Foto: /
3/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
Las pocas casas que lograron mantenerse en pie luego de la avalancha, que según el Servicio Geológico de Estados Unidos arrastró unas 35 millones de toneladas de material, están siendo devoradas lentamente por las raíces de los árboles y la maleza.
Foto: /
4/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
El 6 de julio de 1986, siete meses después de la tragedia, el entonces papa Juan Pablo II visitó las ruinas de Armero. El Máximo Pontífice oró de rodillas por las víctimas junto a una enorme cruz blanca (al fondo), que había sido construida en el lugar que ocupaba el parque principal del pueblo.
Foto: /
5/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
Un año y medio antes del desastre esta enorme piedra, de unas 400 toneladas, tapó el cauce del río Lagunilla y formó un represamiento que terminó siendo fatal. La erupción del Nevado Ruíz provocó el deshielo de miles de toneladas de hielo, que se sumaron al agua estancada y formaron la avalancha.
Foto: Guillermo Torres / Guillermo Torres
6/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
En homenaje a Omayra, la niña de 13 años que murió frente a las cámaras de televisión atrapada entre escombros y fango, se construyó este templo abarrotado de lápidas, crucifijos, escapularios, juguetes, velas y otras ofrendas que venden allí mismo. La mayoría de los armeritas rechaza que la tragedia de la menor se haya convertido en un negocio.
Foto: /
7/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
La cúpula de la iglesia de San Lorenzo, el principal templo del desaparecido Armero, se mantiene en el mismo lugar en el que la dejó la avalancha después de destruir la edificación.
Foto: /
8/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
Decenas de armeritas como José Antonio Rubio sobreviven vendiendo a la orilla de la carretera videos y fotografías con la historia de este pueblo.
Foto: /
9/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
Ganaderos y agricultores se han apropiado de los predios del viejo pueblo, desplazando las tumbas que los armeritas levantaron en honor a sus muertos. Esas tierras invadidas, que ni el propio Gobierno sabe a quién pertenecen oficialmente, son en muchos casos el único bien que conservan los sobrevivientes.
Foto: /
10/11
FOTOGRAFÍAS
Un recorrido por la desaparecida Armero
Armero era considerada la Ciudad Blanca por sus cultivos de algodón; en el pueblo también sobresalían próspera haciendas con sembrados de sorgo, arroz y ajonjolí.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/OCDKNHZUZFGETKXJF7VBIRE5S4.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/UXOF3NACYBH3PP43ICLSKCVUPU.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/TOS4WUKB3ZAYTDJUI5T4QS5VWI.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/DXRJSVBVCFGTLMSCQFGKLIARIU.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/DUVI6V7EUNFDLIKB34WF24TZPQ.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/V6PP3XVV7NAKZFW3M6CY2HUK7Y.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/2XU2SIZNABDRTECIJYHDZJRA5E.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/KAKD3LMW6BCXLBPUWXJKGV2LKI.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/BMQTOCEBRJC7ZGPJZIEJRSTMXU.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/SU7QEWK7CVD6VI5LHTFG5P3H4I.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/ST3T25EBUVCQLLPWCQT22RIPCE.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/2MHVQOSNSRHPVGIYKAFXYMHU6Y.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/BX3B4Y66RBCIRGKEPSZSPA3CK4.JPG)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/L5YKBPDTGBEU5ORCS3WBTLUDBE.JPG)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/HFGSGVOKLFE23NDWPNXHDHQPRI.JPG)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/N6BIR7SWNNGHHPK67SE74A27UM.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/AHPVHUVSBZC43JGHMP3WU7DOKM.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/5ZF763SJR5G6BNAYQTGVRENRJQ.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/7PNZ4ZCWCZDR3GNMP6VRVSRWZ4.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/HIKHRYFIFFGLFGSOY2GKHU2CHE.jpg){kind=small}
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/L5AQJW5JHBCI3CV4EO3JDMH66Y.jpg){kind=small}
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/HZK33CI4JZEEJCXSNILADIRCM4.jpeg){kind=small}
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/HYCHER7QOFCSNCPUKOHTHHZ2WA.jpg){kind=small}
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/TW4VHSPVKJHNNDYDGQMDFJD2H4.jpg){kind=small}
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/Z6CWGR4FZBHAVGRPBWSGKQNQG4.jpeg){kind=small}