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El 7 de febrero de 2003 se escuchó al norte de la ciudad una fuerte explosión. A las 8:05 de la noche, un carro bomba acababa de explotar en el tercer piso del Club El Nogal, un edificio de 12 pisos, en la calle 78 con carrera séptima.

CONFLICTO ARMADO

40 años de cárcel por atentado a El Nogal

La justicia condenó a los hermanos Arellán y a la cúpula de las Farc por el atentado al Club el Nogal en Bogotá en 2003 que mató a 36 personas y dejó cientos de heridos.

1 de diciembre de 2008

Este lunes la justicia revivió aquel viernes negro del 7 de febrero de 2003, cuando un Renault Megane explotó en el exclusivo Club El Nogal al norte de Bogotá causando la muerte de 36 personas y dejando a 168 personas heridas. Un juez condenó a 40 años de prisión a los hermanos Herminsul y Fernando Arellán como autores materiales del atentado, y a 22 años a algunos miembros de la cúpula de las Farc como coautores de este hecho.

El ataque terrorista fue atribuido a las Farc desde un principio, en particular a su columna móvil Teófilo Forero. Las autoridades describieron este atentado como un mensaje contundente de una guerrilla cuya estrategia apuntaba a la ciudad, ya no al campo. A mediados de ese año, en efecto, la Fiscalía acusó a los miembros del Secretariado de la guerrilla, entre ellos a ‘Alfonso Cano’ e ‘Iván Márquez’, y a los hermanos Arellán, por los delitos de terrorismo, homicidio agravado y rebelión

Según las investigaciones, otro hermano de los Arellán, Oswaldo y su sobrino, John Fredy, fueron los que llevaron el carro bomba al Club y murieron cuando el vehículo explotó. John Fredy sería la ficha infiltrada de las Farc en el Club, al hacerse profesor de squash y adquirir una acción con una empresa fachada.

“Los integrantes del secretariado de las Farc autorizaron el atentado contra El Nogal y los explosivos fueron traídos a Bogotá en la chiva de Fernando Arellán. El carro bomba fue armado en un taller de Bogotá. Dicho vehículo fue entrado al Club por Oswaldo Arellán y John Freddy Arellán se encargó de guardar un sitio estratégico para ubicar al automotor”, explicaba un comunicado de la Fiscalía de julio de 2003.

Fernando huyó de la justicia y el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) se dedicó a perseguirlo. Esa 'cacería' duró un poco más de dos años y, según los detectives que estuvieron al frente del arresto, siguieron a Fernando por zonas de influencia de las Farc en Meta, Caquetá y Tolima, en donde él se refugiaba.

La captura de Fernando Arellán sólo se produjo en el 2005.