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El general (r) Miguel Maza Márquez (imagen grande), está en la cárcel desde el año pasado, investigado por la muerte del líder político Luis Carlos Galán. (Fotos: Archivo SEMANA)

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Maza busca su libertad amparado en decisión del Fiscal de tomar el caso

Que el Fiscal General Guillermo Mendoza se haga cargo del caso del ex director del DAS, investigado por la muerte de Luis Carlos Galán, podría ser el paso anterior a su libertad, justo cuando la investigación está muy avanzada.

5 de febrero de 2010

Con la decisión del fiscal encargado Guillermo Mendoza Diago de tomar el proceso que se le sigue al general (r) Miguel Maza Márquez, ex director del DAS, la investigación por la muerte de Luis Carlos Galán, ocurrida hace casi 21 años, podría tomar otro curso, ya que esta decisión podría dejar en libertad a Maza.

Según su abogado, Daniel Suárez, lo que se espera es que Mendoza otorgue la libertad del ex funcionario, detenido desde agosto del año pasado , luego de que varios testimonios, entre ellos una declaración  del ex jefe paramilitar Ernesto Báez sobre el magnicidio, terminaran por vincularlo al proceso, hasta el punto de dictarse una medida de aseguramiento en su contra .
 
Lo que pedirá la defensa es que se anule todo lo investigado por el fiscal anterior, pues no tenía competencia para ordenar su captura.

Aún así, hay varios hechos que complican la situación de Maza, hoy detenido. El primero es su presunta responsabilidad en el nombramiento de Jacobo Torregrosa como jefe de escoltas de Luis Carlos Galán un mes antes del magnicidio. El segundo, la supuesta relación, hasta el momento no comprobada, que pudo existir entre Maza Márquez y uno de los autores intelectuales del crimen, Henry Pérez, en ese entonces jefe paramilitar del Magdalena Medio.

Un arsenal de pruebas deja muy mal parado a Torregrosa. Tres testigos, el negro ‘Vladimir’ -Alonso Baquero, quien en 1989 era comandante del frente Gavilanes de los paras del Magdalena Medio-, Ernesto Báez -uno de los paramilitares más veteranos del país- y ‘Popeye’ -sicario de Pablo Escobar- dicen que el entonces jefe de escoltas de Galán facilitó el macabro atentado.

El 17 de julio de 1989, del DAS le informó a Galán del cambio de su jefe de escoltas. Víctor Julio Cruz, quien lo había acompañado en otras campañas, tenía ocho años de experiencia y había sido capacitado para el oficio, fue sustituido por Jacobo Torregrosa, un hombre a quien ese mismo día trasladaron de la oficina de “servicios y suministros” a la de “protección de mandatarios”. No tenía la preparación exigida para el cargo. Torregrosa era subteniente retirado de la Policía, en la hoja de vida de esa institución le aparecen sanciones, ninguna felicitación y un récord de bajo rendimiento.

Ya en su tarea de escolta de Galán, Torregrosa decidió sacar a dos agentes del equipo y cuando intentó sacar a otros dos, entre ellos Santiago Cuervo (que murió en el atentado en Soacha) la familia Galán se opuso. Y la fatídica noche del virenes 18 de agosto, cuando era más necesario que nunca blindar al personaje, Torregrosa desmanteló el esquema de seguridad, decidió mandar a dos escoltas a una avanzada en Villeta, de tal suerte que sólo cinco acompañaban en Soacha a Luis Carlos Galán.

Lo que se le ha preguntado a Maza una y otra vez es por qué cambió al jefe de escoltas del hombre más amenazado del país, que tenía incluso experiencia en protección a ex Presidentes, por un espontáneo con dudosos antecedentes como Torregrosa.
 
Maza ha dicho que fue el propio Galán el que le pidió el cambio ya que Cruz le estaba generando conflictos familiares.

Pero esto nadie lo ha podido probar. Sin embargo, lo que sí ha dicho la esposa de Galán, Gloria Pachón, y lo ratifica uno de los escoltas de la época, es que hicieron una cita con Maza exclusivamente para decirle que Torregrosa no les inspiraba confianza. “Luis Carlos le manifestó su preocupación por el nuevo jefe de escoltas”, dice Gloria. Y cuenta que el general los tranquilizó diciéndoles que era un hombre de toda su confianza.

Para el fiscal del caso, además, hay varias inconsistencias de Maza sobre el tema Torregrosa. Por ejemplo, en la indagatoria negó conocerlo y dijo que la responsabilidad de su nombramiento fue de la oficina encargada de protección. Pero hay evidentes contradicciones del general cuando declaró ante las autoridades y no menos son dicientes documentos del DAS de la época, según los cuales el nombramiento de Torregrosa no pudo ser sin que Maza lo autorizara o al menos lo supiera.

También, hay otra pieza que puede resultar decisiva. Se trata de una declaración del abogado Rafael Murillo Guarnizo, quien asesoraba a alias ‘28’, uno de los asistentes a la reunión en la ‘isla de la Fantasía’, donde se decidió el asesinato de Galán. Murillo cuenta que en una conversación de su cliente con otro delincuente recordaban el susto que pasaron al llevar las armas para el asesinato en Soacha desde una finca por la autopista norte de Bogotá. Según él, ‘28’ insistió siempre en que los datos del desplazamiento a seguir para no caer en los retenes, provenían de la más alta jerarquía del DAS.

Esos hechos, másdeclaraciones del ex presidente César Gaviria Trujillo , conforman la batería que durante una paciente tarea han levantado los investigadores y que ahora podría venirse al suelo por cuenta de un asunto procedimental.