Santofimio podría volver a la cárcel por asesinato de Galán

El Fiscal Eduardo Mesa apeló ante la Corte Suprema la decisión del Tribunal de Cundinamarca que revocó la sentencia en primera instancia en la que se halló culpable al ex ministro Alberto Santofimio Botero, por su presunta participación en el crimen del líder liberal, Luis Carlos Galán.

Santofimio es acusado de ser coautor del delito de homicidio con fines terroristas por el asesinato de Luis Carlos Galán, jefe del nuevo liberalismo, quien fue asesinado el 18 de agosto de 1989 en Soacha durante un evento público de su campaña por la presidencia de la república.

El pasado 22 de octubre Santofimio fue favorecido con la decisión del de un juez que revocó su condena en primera instancia y lo dejó en libertad.

Semana.com conoció que el Fiscal Mesa, a quien le fue asignado el caso, acudió al recurso de apelación que radicó en la Sala Penal el pasado 13 de febrero. En este el Fiscal argumenta que los magistrados del Tribunal de Cundinamarca están equivocados en varios aspectos pues incurrieron en “errores en la apreciación de las pruebas, al suponer la existencia de unas que no aparecen materialmente en el expediente y al omitir la valoración de otras, lo que resultó determinante para la ilegalidad del fallo”, afirma la Fiscalía.

Por ejemplo, uno de esos errores es la valoración que hizo del testimonio de Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, al concluir que su versión no es creíble pues “no está corroborada por otros medios probatorios”. Para la Fiscalía se trata de un testigo veraz y fiable pues muchas de sus afirmaciones coinciden con otros testimonios, y se ajustan a la ocurrencia de distintos eventos con sus fechas y relaciones.

Popeye, quien fue uno de los lugartenientes del capo de la mafia, Pablo Escobar, ha reiterado que Santofimio fue el autor intelectual del asesinato de Luis Carlos Galán. “Pablo, mátalo”, fueron las palabras que, según ‘Popeye’, le oyó en varias conversaciones con Escobar a Alberto Santofimio, quien también era integrante del Partido Liberal. Santofimio fue ministro de Justicia, gobernador del Tolima, candidato presidencial y senador.

Dentro de otros argumentos que presentó la Fiscalía en la apelación está la afirmación de que el Tribunal, en su fallo absolutorio, “falseó la historia política del país”. Según la Fiscalía el juez sustentó su decisión en pruebas, “relacionadas con la edición del 25 de julio de 1989 del periódico Diario Nacional y de la revista Soho.com, que no obran materialmente en el expediente y cuyo contenido es errado”.

El Fiscal se refiere a que en la revista Soho se publicó un artículo de Antonio Caballero titulado “Qué pasaría sí... No hubieran asesinado a Galán”. Este artículo especulativo sobre una situación hipotética fue ilustrado con un fotomontaje de Galán celebrando y con un titular que dice “Galán, nuevo presidente”.

En el fallo absolutorio y basado en el artículo, el Tribunal de Cundinamarca argumenta que “Luis Carlos Galán Sarmiento ganó la consulta popular Liberal del 22 de julio de 1989 y, desde entonces, asumió el rol de candidato único de ese partido político”. La inconsistencia que argumenta el Fiscal es que las consultas liberales no fueron en el año 89, sino un año después, cuando salió elegido César Gaviria como candidato de ese partido.

En la apelación enviada por el Fiscal a la Corte, éste respalda la inconsistencia de las fechas mencionadas en el fallo absolutorio, con testimonios de varias personas, incluidos militantes del Partido Liberal que fueron testigos de las consultas.

Finalmente, el Fiscal expone que el juez en segunda instancia no aceptó los testimonios de los hermanos Rodríguez Orejuela, confesos narcotraficantes condenados en Estados Unidos, como pruebas, y aduce que si se hubiera tenido en cuenta sus testimonios el resultado del fallo sería distinto.

Santofimio ha defendido su inocencia explicando que no tenía relación con Pablo Escobar, a quien supuestamente incitó a cometer el crimen contra Galán, pues lo había expulsado de su movimiento político. Pero el Fiscal dice que esa expulsión solo fue un acto propagandístico, y que las relaciones entre los dos continuaron intactas.

El Fiscal considera también que el distanciamiento de Santofimio con Escobar no es creible dado que Santofimio admitió, durante el proceso de 8000, que recibió dinero del narcotráfico, en particular, de los hermanos Rodriguez Orejuela. Con el hecho de haber aceptado los cargos por su relación con los capos de Cali, según el Fiscal, Santofimio contradice su supuesta moral por la que echó a Escobar de su movimiento.