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Arcedio Álvarez, quien fue detenido hace pocos días, ha comenzado a ser llamado "El Monstruo de Mariquita", por el nombre del municipio donde presuntamente ocurrieron los hechos.

ABUSO SEXUAL

¿Un Fritzl en Colombia?

La hisotria de Arcedio Alvarez, un campesino de Mariquita, podría llegar a ser similar a la de Josef Fritzl, el austríaco que abusó sexualmente de su hija durante 24 años y tuvo con ella varios hijos.

Alianza BBC
Hernando Salazar, BBC Mundo
30 de marzo de 2009

Se trata del caso del campesino Arcedio Álvarez, acusado de haber embarazado en 14 oportunidades a su hija Alba Nidia Álvarez, quien dio a luz a ocho hijos, tres hombres y cinco mujeres, con edades de entre uno y 19 años.

Álvarez, quien fue detenido hace pocos días, ha comenzado a ser llamado por los medios como "El Monstruo de Mariquita", por el nombre del municipio donde está la vereda La Cabaña, donde presuntamente ocurrieron los hechos.

Alba Nidia Álvarez, de 35 años, le dijo al diario El Nuevo Día, de Ibagué, que en el poblado de 300 habitantes "todos sabían qué pasaba, pero nadie denunció".
La mujer señaló que "a la gente no le gusta meterse en la vida de los demás". Sin embargo, agregó: "Debían haberlo hecho".

Alba Nidia contó: "Al principio no dije nada porque era una niña tímida y en el campo pensaba que eso era algo normal, pero siempre hubo una timidez en mí y un algo con lo que él me hacía sentir incapaz de hablar ante el público".

Las cosas cambiaron cuando la mujer oyó noticias del caso de Fritzl y luego de que su padre intentó abusar de una de sus hijas-nietas, de 11 años.

Lea: Cadena perpetua para Josef Fritzl

Tras la denuncia de su hija, Arcedio Álvarez fue arrestado por orden de la Fiscalía General.

"Acuerdo para amarnos"
Pero a diferencia de Fritzl, quien aceptó los cargos, cuando el campesino de 59 años compareció ante un juez declaró que Alba Nidia no es su hija sino su hijastra y sostuvo que todo fue "un acuerdo que hicimos para amarnos".

El juez no le creyó a Álvarez y ordenó su detención por tres cargos: acceso carnal violento, acto sexual abusivo con menor de 14 años e incesto.

El caso animó el debate sobre una propuesta de cadena perpetua para los abusadores sexuales de niños en este país.

Gilma Jiménez, una concejal de Bogotá que promueve la adopción de la prisión perpetua, fue quien le reveló el caso de Álvarez a la Fiscalía.

Jiménez consideró que mientras casos como estos pasan una vez en Austria y "el mundo se entera porque el país se encarga de mostrar esa vergüenza, aquí pasan todos los días y ni siquiera hablamos de eso".

En ciertas zonas del Tolima, el departamento colombiano donde se denunció el caso de Álvarez y su hija, se escuchan historias similares, le dijo a BBC Mundo Antonio Melo, director de El Nuevo Día.

El secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana, Fabián Marulanda, admitió que él ha conocido regiones del país "en donde se oyen ese tipo de versiones, por lo menos de incesto".

Pero Marulanda no apoya la prisión perpetua porque cree que equivale a la pena de muerte y, en cambio, reclama acciones ejemplares de la justicia contra los responsables de esos delitos.

"Argumentos pseudoculturales"
La psicóloga social Florence Thomas, profesora de la Universidad Nacional de Colombia y una de las feministas más activas del país, le dijo a BBC Mundo que ella está segura de que el caso de Fritzl y su hija en Austria servirán para que en Colombia salgan a la luz muchos otros casos como el de los Álvarez.

Thomas, una francesa que vive desde hace 42 años en Colombia, es contundente al rechazar el argumento de que en ciertas zonas del país son comunes esas prácticas.
"Es lo mismo que cuando me preguntan por la costumbre de algunas comunidades indígenas de escindir el clítoris de las mujeres. Cuidado con esos argumentos pseudoculturales, sobre todo cuando hay dolor de por medio y violaciones de los derechos fundamentales", advirtió.

Thomas afirmó que, ante ese tipo de casos, "tenemos que denunciar, gritar y hacer todo el escándalo posible".

"Ninguna violencia puede encontrar argumentos a favor", aseguró, y añadió que la discusión sobre si Alba Lidia es la hija o la hijastra de Álvarez no cambia la gravedad de las cosas.

La experta recordó que en Colombia cada tres días muere una mujer por causa de los golpes de sus compañeros y sostuvo que se trata de una vieja violencia.

"Probablemente las abuelas y bisabuelas conocieron muchas desgracias, pero antes la ropa sucia se lavaba en casa. Ahora, las mujeres son más conscientes de que la ropa sucia se tiene que lavar en público", concluyó.

Mientras tanto, Arcedio Álvarez espera en una prisión de Honda, a 142 kilómetros al sur de Bogotá, que se inicie el juicio en su contra.