Debate por efectos de mina de oro en Tolima

Esta mañana revivió la polémica por la exploración minera que está haciendo la compañía Anglo Gold Ashanti (AGA) en la mina La Colosa, ubicada en Cajamarca, Tolima.

En los primeros días de mayo el debate se destapó porque el Ministerio de Medio Ambiente autorizó a la multinacional hacer exploraciones en este sector que está catalogado como Zona de Reserva Forestal.

Para permitir las exploraciones, el Ministerio sustrajo 6,3 hectáreas de la Zona de Reserva Forestal y estableció una prohibición para no realizar trabajos alrededor de fuentes de agua.

En ese entonces, el ministro de Medio Ambiente, Carlos Costa, explicó que las Reservas Forestales no son áreas protegidas como los Parques Naturales, y por eso la las dos medidas estaban contempladas por la ley.

Pero hoy, el ambientalista Cristián Frasser, miembro del grupo Conciencia Ambiental, dijo en La W que la multinacional inició la exploración del terreno de manera ilegal porque no tenía todos los permisos necesarios para llevar a cabo trabajos de perforación, y volvió a insistir sobre la necesidad legal de respetar la Zona Forestal.

En esta misma emisora, el ministro Costa reconoció que la AGA inició la exploración cuando no se habían excluido las hectáreas de la Zona Forestal. Escuche en qué consiste la protección en la Zona Forestal.

Por otro lado, el ambientalista alertó sobre las consecuencias negativas que traería para la región una futura fase de extracción del oro. Según Frasser, por las condiciones del terreno y la poca profundidad de la roca que contiene el oro, se implementaría minería a cielo abierto. Para él, esto generaría un cráter de tres kilómetros de diámetro por la extracción de rocas, deforestación y erradicación de fauna y flora.

También advirtió que existen dos grandes riesgos para el agua. El primero está relacionado con las grandes cantidades que utilizaría la empresa minera, que de acuerdo con el informe que Robert Moran, experto en geología hídrica y geoquímica, realizó para la organización holandesa IKV Pax Christi, anualmente se consumirían entre 630 y 950 millones de metros cúbicos del líquido. Esas necesidades hídricas para la explotación de la mina, dejaría sin agua a varios municipios aledaños.

El segundo riesgo es la posibilidad que se puedan contaminar dos ríos que alimentan un acueducto que le suministra agua potable a 70 mil personas en la región. Escuche los riesgos ambientales de los que advierte Frasser.

El Ministro respondió que su gabinete no ha aprobado ni aprobaría un proyecto que genere tal impacto ambiental, y dijo que tan sólo se aprobó la exploración que tiene un impacto mínimo en el medio ambiente. Agregó que los derechos adquiridos para la exploración no aplican para la eventual explotación, y que cuando ésta inicie, la multinacional debe iniciar un nuevo proceso para que se evalué la viabilidad de la extracción minera. Escuche la respuesta del Ministro.
 
Vea el documento de IKV Pax Christi