En la hacienda Nápoles hay 28 hipopótamos. (Foto: Archivo SEMANA)

MEDIO AMBIENTE

Hay que reducir o anular los hipopótamos en Colombia

Los dos expertos sobre estos animales que vinieron desde el África para evaluar la situación en el país recomendaron castrar o sacrificar a los 28 hipopótamos de la Hacienda Nápoles de Puerto Triunfo, en Antioquia.

2 de septiembre de 2009

Se debe controlar la reproducción a través de la castración o sacrificio de los machos. No obstante, el proceso de castración es riesgoso para el animal y el personal que lo efectúe. Esta fue una de las principales conclusiones de Michael Knight, zoólogo y ex miembro de la Unidad de Parques Sudafricanos, y de Peter Morkel, coordinador del área de rinocerontes de la Frankfurt Zoological Society en Tanzania.

Ambos expertos estuvieron desde el pasado 26 de agosto en Colombia para evaluar la situación de 28 hipopótamos que permanecen en la Hacienda Nápoles de Puerto Triunfo, en Antioquia, antiguo centro de recreo del capo de la mafia Pablo Escobar Gaviria, muerto en la década de los 90.

“La captura de los hipopótamos en situación silvestre es difícil, costosa, requiere de mucho tiempo y ofrece gran riesgo al animal, por lo que no resulta práctica la captura de la mayoría de los individuos que escapen de la hacienda. La tasa de supervivencia es del 50%”, aseguran los expertos.

Dos especialistas sudafricanos recomendaron al Gobierno “reducir o anular” la posibilidad de reproducción de los 28 hipopótamos que permanecen en la hacienda Nápoles.

Es así como Morkel y Knight recomendaron: reducir la posibilidad de reproducción o anularla ya sea con castración o sacrificio, recluirlos o limitarlos a un espacio de unas 70 hectáreas con acceso a lagos o fuentes de agua y si alguno se escapa de ese espacio, deberá ser sacrificado.

Según los expertos, “es costoso y muy poco viable capturar todos los animales que se escapen de la Hacienda Nápoles”. Capturar a cada hipopótamo vale 40 mil dólares aproximadamente, unos 80 millones de pesos y puede tomar unos cuatro meses por cada uno. También eso representa un riesgo inminente para quienes efectúen la captura y también para la comunidad local afectada, por lo que el sacrificio sería la solución para los individuos fugados.

Ambos definieron este lugar como “un hábitat ideal” por sus lagos, ríos y pastos, pero destacaron los riegos del crecimiento de la manada que representaría una amenaza para los habitantes de la zona debido a la agresividad de los animales.

Al oír estas sugerencias, Claudia Mora, viceministra del medio Ambiente, dijo que “nosotros acogemos las recomendaciones y valoramos las distintas opciones que ellos plantean y con base en eso tomamos la decisión”.