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ESPECIAL

Mujeres que le aportan a Colombia

Aunque son menos de la mitad de la población nacional, los hombres son más visibles en los ámbitos público y privado. Sin embargo, la presencia femenina resulta cada vez más relevante. Estas son algunas mujeres cuya labor ha hecho de Colombia un país mejor.

7 de marzo de 2015

Si se tiene en cuenta que hace poco menos de seis décadas las mujeres en Colombia no podían votar y su prominencia en la vida pública nacional era poco menos que inexistente, se puede decir que han caminado un buen trecho. Pero las otras cifras, las de todo lo que falta por lograr, prueban que aún queda un gran reto hacia adelante. Por ejemplo, el Congreso de la República –que debería ofrecer una representación más cercana de la demografía nacional– tiene poco menos de 20 % de parlamentarias. 

Y esa es una paradoja, pues a Colombia nunca le han faltado mujeres talentosas en su vida pública. Desde las heroínas de la Independencia, pasando por mujeres como Josefina Valencia de Hubach (la primera ministra, gobernadora, embajadora y senadora que tuvo el país), hasta otras más recientes y frescas en la memoria de los colombianos, ha habido personas notables tanto en cargos públicos de nombramiento como de elección popular. Nombres como Noemí Sanín, María Emma Mejía, Clara López, Íngrid Betancourt, Piedad Córdoba, Claudia López, Clara Rojas, Gina Parodi y Ángela María Robledo, por sólo mencionar algunos, hacen ya parte de la historia de Colombia. En el campo del entretenimiento, mujeres como Esthercita Forero y Amparo Grisales les abrieron el camino a estrellas mundiales como Shakira y Sofía Vergara. La lista de grandes mujeres sería muy extensa y en varias ocasiones SEMANA ha publicado sus perfiles. 

Por estar ellas fuera de concurso, no han sido incluidas en esta selección que pretende destacar un grupo distinto. No todas las mujeres que aparecen en las siguientes páginas son famosas, pero todas tienen gran peso en sus respectivos campos. Algunas ya viven en la mente del gran público y otras van en camino de estarlo.

Quizá con ellas, una pequeña muestra del enorme potencial de las mujeres colombianas, se siga despejando el camino y se abran nuevas y mejores oportunidades. Porque aunque en este país las mujeres se gradúan más que los hombres en las universidades, ellos siguen integrando el grueso de la fuerza laboral. Aún queda mucho por hacer.