El sector del Bronx no solo se transformó en el infierno y la cárcel para centenares de habitantes de la calle. La gigantesca operación de la semana pasada dejó al descubierto un fenómeno del cual hasta ahora existían rumores sin confirmar: la presencia allá de extranjeros y personas de estratos altos de la capital.Las autoridades se llevaron el primer día de la intervención una gran sorpresa al encontrar a ocho extranjeros entre las 1.600 personas que allí estaban. Se trataba de un ciudadano francés de 50 años, un nigeriano de 42, un chileno de 43, un brasileño de 54, un venezolano de 28, un dominicano de 29 y un holandés de esa misma edad. La mayoría llevaba varios días e incluso semanas en ese lugar al que, según manifestaron, llegaron por su propia cuenta.Ellos hacen parte de una problemática que algunos denominan narcoturismo, que también se presenta en ciudades como Medellín, Cartagena o Cali. “Se trata de extranjeros que llegan por contactos o directamente a lugares como el Bronx en busca de todas las alternativas ilegales. Hay todo tipo de drogas, licor y sexo, incluido el abuso de menores. Todo lo conseguían a precios muy económicos y sin moverse del mismo lugar. Todo, además, funcionaba 24 horas los siete días de la semana sin control alguno de las autoridades. Y eso es muy llamativo para los extranjeros”, explicó a SEMANA uno de los oficiales que participó en la operación.Como manifestaron estar allá por voluntad propia y no fueron sorprendidos cometiendo un delito esos ocho extranjeros se negaron a contactar a sus embajadas, amigos o familiares, y tras el desalojo regresaron a las calles. En todo caso corrieron con mejor suerte que un ciudadano holandés que a finales del año pasado ingresó al Bronx y tras varios días consumiendo droga terminó secuestrado por las mafias que actúan allí. Sus captores contactaron a la familia en Europa para exigirle 10.000 euros por liberarlo y por la droga que había consumido. El hombre escapó de sus captores y se subió a una cornisa perseguido por los ‘sayayines’. Una cámara de seguridad de la Policía captó la impactante escena y el desespero del europeo que por momentos amenazaba con lanzarse al vacío. Varios policías lograron rescatarlo con la escalera de un carro de bomberos. Todo quedó captado en un video revelado por Semana.com (vea la historia).Pero si bien resulta indignante que extranjeros busquen sitios como estos para dar rienda suelta a sus adicciones, no menos reprochable es que lo hagan allá personas de estratos altos en Bogotá. SEMANA obtuvo varios videos en donde se observa cómo a la madrugada llegan a esas tenebrosas calles vehículos de alta gama de los cuales descienden hombres y mujeres elegantes. Allí los esperan los encargados de la seguridad del Bronx, e ingresan a casas o ‘discotecas’ en medio de la basura para consumir droga y aprovechar las necesidades de los habitantes de la calle para, por unos pocos pesos, incluso, abusar sexualmente de ellos. Otra de las oscuras caras del Bronx.