Los casos de violencia intrafamiliar en Colombia parecen no cesar. Esta vez el protagonista del lamentable hecho es el futbolista de Águilas de Rionegro Hanyer Mosquera, quien fue detenido el pasado domingo por agredir físicamente a su pareja, la cartagenera Hindira Herazo, con quien tendría una hija en común.El caso de violencia quedó registrado en un video en el que presuntamente el futbolista golpea a su pareja dentro de un ascensor.“Empezó a jalarme del cabello, a arrastrarme por todo el piso, y yo empecé a gritar, a pedir auxilio, pero la gente no sabía en qué piso era, ni qué pasaba. Las dos personas, una chica y un chico, que estaban allí en el apartamento con él no salieron a auxiliarme”, aseguró Hindira a El Colombiano.Le sugerimos: “Se creía dueño de mí, decidió que si no estaba con él, tenía que estar muerta”Según aseguró la víctima al diario, Mosquera se encontraba en estado de alicoramiento cuando se dieron los hechos en el edificio en el que reside la pareja.La epidemia de la violencia intrafamiliarCerca de 50.000 casos de violencia intrafamiliar se han registrado en 2016 según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.Sugerimos leer: El salvavidas de la Corte Constitucional para las víctimas de violencia intrafamiliarLa cifra es elevada y representa una alerta especialmente para Bogotá (con 11.687 casos), Antioquia (4.576), Cundinamarca (3.471), Valle del Cauca (3.029), Santander (2.413) y Atlántico (2.178).A las escalofriantes cifras se suma el contexto en el que se dan los hechos y el silencio que envuelve a las víctimas de maltrato. La psiquiatra Lucrecia Ramírez Restrepo explica que la violencia de pareja es un fenómeno sociocultural y lo más grave es que el maltrato tiene una forma cíclica.“El ciclo de violencia empieza con una fase en la que se incrementa la tensión, después llega la agresión, luego viene la fase de reconciliación en la que él se muestra tremendamente amoroso y promete que no volverá a pasar, después empieza otra vez la tensión y ahí te quedas atrapada”, especificó Ramírez.