Venezuela deporta a presunto narcotraficante colombiano

El ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, declaró a la prensa que el deportado Jhon Jairo Bayona Pardo, de 34 años, es requerido por la justicia de Colombia por acusaciones de narcotráfico y delincuencia organizada.

Se informó que fue capturado por la policía venezolano el sábado pasado en un hotel de Caracas.

"Este señor se encontraba de manera irregular en nuestro territorio, en consecuencia no tenemos la data de su presencia en el país, presuntamente usó documentos falsos para ingresar en el país", agregó el ministro minutos antes de enviar al detenido en una avioneta con matricula venezolano hasta territorio colombiano.

El Aissami, que destacó la estrecha cooperación con las autoridades colombianas, pero evitó ampliar la información sobre el caso para evitar que se "altere el curso de las investigaciones".

El ministro destacó que la detención de Bayona Pardo y otros presuntos jefes narcotraficantes, así como el decomiso de 30 toneladas de distintas drogas en lo que va de año, "evidencian la voluntad inquebrantable del gobierno venezolano en la lucha contra el narcotráfico... siempre y cuando se respete la soberanía nacional".

Se refirió a un "informe de Estados Unidos", que según el ministro es "parte de esta campaña de descalificaciones permanentes y continuas contra nuestro gobierno y contra nuestro pueblo".

"Yo creo que estos señores están equivocados y hemos demostrado con resultados cuales son las políticas implementadas por el gobierno presidente Hugo Chávez y hoy nos colocan como uno de los principales países en materia de incautación... por tanto poco importa y poco nos interesa que las voces del imperio chillen o repliquen", añadió referencia al informe citado por algunos medios de prensa y que estaría próximo a ser divulgado.

La cooperación antinarcóticos entre Venezuela y Estados Unidos ha sido limitada desde que Chávez suspendió los acuerdos con la agencia antidrogas estadounidense DEA alegando que sus agentes incurrieron en actividades de espionaje. Dos miembros de la DEA continúan en el país, pero funcionarios estadounidenses dicen que su trabajo se ha visto muy limitado.
 
CARACAS (AP)