Si en su país no responden, llame a la ONU

La Organización de Naciones Unidas (ONU) abrió este jueves la firma del protocolo facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Este pacto es para que los habitantes de los países miembros de la ONU puedan buscar justicia ante esta organización cuando no encuentren mecanismos efectivos para que los países donde viven les cumplan con aquellos derechos.

Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales se refieren a la garantía de acceder a alimentación, salud, vivienda, trabajo, educación y agua, que son derechos fundamentales para vivir, reconocidos por la humanidad.

En la búsqueda por que cada persona pueda contar con estos mínimos vitales, la ONU creó este mecanismo que propone que las personas que en sus países agoten las vías legales para que se les cumplan sus derechos sin tener éxito, tengan la posibilidad de enviar una comunicación a Naciones Unidas para someterla al análisis de un comité.

“Las comunicaciones podrán ser presentadas por personas o grupos de personas que se hallen bajo la jurisdicción de un Estado Parte y que aleguen ser víctimas de una violación por ese Estado Parte de cualquiera de los derechos económicos, sociales y culturales enunciados en el Pacto”, dice en el documento. 

Si una persona necesita alguna acción urgente cuando su comunicación llegue al comité, éste podrá exigirle al Estado una reacción rápida que impida que la persona sufra daños irreparables.

Pero esto será sólo en casos excepcionales, pues el procedimiento consta de la investigación y el análisis de las versiones del peticionario y del Estado ante quien recae la queja.

La idea será siempre llegar a una solución amigable. “El Comité pondrá sus buenos oficios a disposición de las partes interesadas con miras a llegar a una solución amigable de la cuestión sobre la base del respeto de las obligaciones establecidas en el Pacto”, según consta en el documento. 

Actualmente, la ONU está esperando propuestas de los Estados que la componen. Al final, cada uno tiene la libertad de adherirse o quedarse por fuera. Aquel que decida adherirse, debe establecer con suma claridad en sus leyes hasta dónde llega su capacidad para garantizar los derechos sociales, económicos y culturales de su población. Con base en esta definición, el comité hará sus exigencias cuando una persona llegue hasta aquella instancia.