Unos 5 mil indígenas marcharán desde el próximo lunes desde Cali hacia Bogotá. | Foto: Juan Carlos Sierra

PROTESTA

Sin acuerdo, indígenas reanudan marcha hacia Bogotá

Por considerar insuficientes las respuestas del presidente Uribe a sus demandas el pasado domingo, los indígenas del Cauca continuarán con su multitudinaria marcha pacífica hacia la capital del país.

4 de noviembre de 2008

De nuevo, los indígenas del Cauca marcharán. El próximo lunes 10 de noviembre, al menos 5 mil de ellos saldrán desde Cali hasta Bogotá por considerar que el encuentro que tuvieron este domingo con el presidente Álvaro Uribe no llevó a ninguna solución concreta de sus problemas.

El encuentro del fin de semana se hizo en Piendamó (Cauca) y duró seis horas, durante las cuales los indígenas expusieron sus problemas y el Presidente respondió.

Cinco temas son los que preocupan a los indígenas. Primero, que bajo el pretexto de la lucha contra la insurgencia, la fuerza pública ha cometido excesos, muchas veces, contra los indígenas. Piden que cese la violencia en su contra.

Segundo, que el gobierno adopte la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Tercero, las legislaciones sobre el uso de los suelos, como Estatuto de Desarrollo Rural, la Ley Forestal, la Ley de Aguas y el Código Minero. Según dicen los indígenas, estas normas permiten que la tierra se la queden los grandes terratenientes y las transnacionales, en detrimento de los derechos de los pueblos que ancestralmente los han ocupado, y por eso piden derogarlas.

Cuarto, cualquier TLC que Colombia vaya a firmar con cualquier país. Rechazan estos acuerdos y piden que no se hagan porque consideran que eso equivale a entregar la riqueza y el trabajo a las transnacionales

Y quinto, que el gobierno cumpla los acuerdos sobre tierras. Piden que no se manipulen las cifras de tierras y recursos.

Uribe dio respuesta a cada uno de estos temas. Sobre las muertes que los indígenas denuncian a manos de la Fuerza Pública, Uribe propuso crear enlaces entre las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas para establecer lazos de confianza entre unos y otros.

Cuando los indígenas dijeron que no necesitaban de las Fuerzas Militares porque contaban con protección de su guardia indígena, el Presidente respondió que ninguna porción del territorio nacional puede estar vedada para la Fuerza Pública y que así lo ordena la Constitución.

Sobre el derecho al suelo y sus uso, el mandatario respondió que él estaba de acuerdo con la consulta sobre los suelos, pero no cuando ésta se usaba para dilatar las obras, que muchas veces son necesarias para los mismos indígenas. Reiteró que no puede haber territorio alguno sin presencia de la Fuerza Pública y explicó que el subsuelo es de la nación en general y no de grupos étnicos en particular.

La solución que propuso la viceministra Nieto al respecto es que Colombia firme una declaración unilateral donde señale que comparte los principios que inspiran la redacción de la Declaración de las Naciones Unidas, pero que haga la salvedad de que esos tres puntos no se acomodan a su Constitución.

“Afirman que les estamos entregando el país a las multinacionales, la tierra. Díganme un solo caso. Las afirmaciones hay que sustentarlas. Un solo caso de tierras que les estemos entregando a las multinacionales”, cuestionó Uribe respecto de las legislaciones sobre el uso de los suelos y los TLC, que, según los indígenas, le entregan el territorio a las transnacionales.

Los indígenas enumeraron algunos casos, a los que el presidente respondió que “si ustedes suman, queridos amigos, lo que recibe el país por impuestos municipales, por regalías, por impuestos nacionales, encontrarán que al país le está yendo bien en esa materia”.

Respecto de las tierras, el mandatario le pidió al ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, que examinara con los indígenas la manera de apoyar con mayor intensidad proyectos productivos en el Cauca o donde ellos decidieran y por medio de los programas del Incoder, el Ministerio de Agricultura, Acción Social y con la ayuda de la Gobernación.

Para hacer efectivo todo lo que se dijo, Uribe propuso crear una mesa de trabajo, instalada por Aida Quilgué Viva, consejera mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) y por el ministro del Interior, Fabio Valencia.

Sin embargo, los indígenas consideraron que el mandatario se dedicó más a defenderse que a responder y proponer verdaderas soluciones a sus problemas. Además, dicen que su nombre aún no ha quedado limpio después de haber sido sindicados como terroristas.

Al finalizar el encuentro, los indígenas decidieron marchar el próximo lunes 10 de noviembre desde Cali hacia Bogotá para hacer públicas, de nuevo, sus quejas. Uribe dijo que aceptaba la búsqueda de nuevos diálogos y acuerdos y explicó que “para ustedes es mejor contar con un Gobierno que les dice lo que piensa, así a ustedes no les gusten muchos aspectos, pero que no los engaña. ¿Qué tal que yo, por salir del paso, venga aquí a comprometerme con una serie de obligaciones que no se puedan cumplir?”.