Ecuador se queja por consecuencias del conflicto armado de Colombia

El secretario general de la OEA José Miguel Insulza inició el jueves una visita a Ecuador para reunirse con el presidente Rafael Correa, el canciller Fander Falconí y recorrer la zona costera de la frontera con Colombia.

El canciller ecuatoriano explicó que tiene previsto llevar el viernes al diplomático a la provincia costera de Esmeraldas para "ver in situ" las consecuencias del conflicto interno colombiano en el Ecuador.

Dijo que esa situación "no solo está produciendo el tema del desplazamiento de colombianos a territorio ecuatoriano sino que está provocando un desplazamiento interno de ecuatorianos" en una zona donde se ha denunciado en los últimos meses la presencia de fuerzas ilegales y actos de violencia de supuestos grupos paramilitares colombianos.

Aunque Falconí no dio detalles de la agenda de trabajo con Insulza, la visita del secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se enmarca en los esfuerzos de la entidad por acercar a Ecuador y Colombia, países que mantienen rotas sus relaciones desde hace casi un año.

Quito rompió sus vínculos diplomáticos con Bogotá el 3 de marzo, dos días después de una incursión militar colombiana a territorio ecuatoriano para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que fue considerado por Ecuador como una violación a su soberanía.

Además, el canciller informó que el gobierno investiga un enfrentamiento entre el ejército y miembros de las FARC en la provincia de Sucumbíos, en la Amazonia.

"Hemos dicho claramente que el Ecuador es un país soberano, es un territorio de paz y no permitiremos ningún tipo de incursión armada venga de donde venga", afirmó a periodistas.

El enfrentamiento se dio el miércoles cuando el ejército ecuatoriano patrullaba la zona de Coembí y tuvo un encuentro con rebeldes de las FARC, intercambiaron disparos y luego de unos minutos los guerrilleros regresaron a Colombia. Según las autoridades no se registraron bajas.

El ministro de Gobierno Gustavo Jalkh dijo en el canal Gama Tv que el conflicto armado colombiano repercute en Ecuador con altos costos económicos y hasta con bajas de sus soldados por enfrentamientos con la guerrilla de las FARC en la zona fronteriza que "evidentemente no deben producirse, no es un conflicto ecuatoriano.

Reiteró la posición del gobierno de "cero tolerancia" a la presencia de ese grupo rebelde.
Ecuador cuida su lado de los 640 kilómetros de frontera con unos 8.000 militares y 3.000 policías. Del lado colombiano operan grupo armados irregulares que suelen pasar a Ecuador en busca de provisiones, descanso y refugio.
 
Con información AP