Las tensiones entre Uribe y Chávez comenzaron cuando se supo que Colombia firmaría un acuerdo militar con Estados Unidos.

RELACIONES INTERNACIONALES

Más sal a la herida en relaciones entre Colombia y Venezuela

La detención de un soldado colombiano y la voladura de otro paso fronterizo atizan tensiones entre Caracas y Bogotá.

4 de diciembre de 2009

Dos nuevos hechos agravaron la situación de tensión en la frontera con Venezuela, este viernes:

La Guardia Nacional de Venezuela destruyó otro puente peatonal, con el argumento de que por allí estaba pasando contrabando y retuvo a un soldado colombiano.

Según el jefe del Comando Regional número 1 de la Guardia Nacional en el estado de Táchira, Franklin Martínez, “se eliminó una pasarela por donde sacaban grandes cantidades de alimentos y combustibles en contrabando”.

Márquez dijo que la Guardia Nacional de su país va a seguir patrullando la frontera para evitar que estos puentes sean reconstruidos. El hecho se suma a los nuevos controles impuestos por Venezuela para el paso de personas que viven en la frontera.

Hace varias semanas también fueron dinamitados otros dos puentes utilizados por los lugareños para pasar de un lado al otro de la frontera.

El soldado colombiano que fue retenido por la Guardia del país vecino perteneciente al Batallón Matamoros en la Guajira, según informó el ministro de Defensa, Gabriel Silva Luján. “Por cortar camino el soldado cruzó al territorio venezolano y fue detenido por la guardia de ese país”, explicó el Ministro Silva Luján quien pidió a las autoridades del vecino país que respetaran sus derechos.

Problemas fronterizos
 
La tensión en la frontera se exacerbó a comienzos de julio pasado, tras conocerse que Colombia firmaría un acuerdo militar con Estados Unidos para permitirle utilizar bases militares en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Desde entonces, el gobierno de Chávez no ha parado en acusar a Colombia de prestarse para la desestabilización de la región.
 
El acuerdo, que le permitirá a integrantes del Ejército estadounidense utilizar siete bases militares, puertos marítimos y los aeropuertos colombianos,  fue firmado el pasado 30 de octubre.

Este viernes los mandatarios de los dos países se refirieron a los problemas que se viven en la frontera. Sin embargo, el presidente colombiano Álvaro Uribe persiste en su estrategia de no responder agresiones, mientras que el mandatario venezolano Hugo Chávez calificó de cínico al gobierno de Colombia.

En el Congreso Nacional Arrocero Uribe advirtió que un alto oficial de la Policía había sido designado para enfrentar el contrabando de arroz que entra a Colombia proveniente de Venezuela.

"Hemos designado a un alto oficial de la policía colombiana para que coordine con el Ministerio de Defensa y con los voceros de los gremios del sector agropecuario toda una estrategia que nos permita enfrentar el contrabando", dijo Uribe.

Según el Jefe de Estado colombiano el país está inundado de arroz venezolano y por eso urge la "adopción de las medidas policiales pertinentes" en ciudades como Cúcuta y Maicao.

El presidente venezolano, por otro lado, se refirió al caso de los mineros que fueron expulsados de Venezuela y recibidos por la gobernación del Guainía en territorio colombiano.

Hugo Chávez, dijo hoy el "cinismo del Gobierno de Colombia no tiene límites..(..).Los mineros estaban destrozando nuestra selva en el Amazonas para llevarse el oro y el coltán a Colombia y Brasil, y como fueron deportados viene el gobierno de Uribe y dice que nos va a acusar de violar leyes internacionales cuando son ellos los que las violan".

En su criterio, del lado colombiano “apoyaban a los mineros para llevarse el coltán, que es un mineral estratégico que ha causado varias guerras en África, sobre todo en el Congo, porque es un superconductor para naves espaciales y cohetes intercontinentales", dijo.

También dijo que durante la deportación de los 464 mineros que estaban de manera ilegal en Venezuela, el pasado 30 de noviembre, no se le violaron sus derechos.

En Colombia el hecho fue interpretado como otra agresión y el Ministro de Defensa Silva Luján anunció que denunciaría a Venezuela ante instancias internacionales.

El gobernador del Guainía, Iván Vargas, denunció que los mineros colombianos y brasileños deportados sufrieron maltrato sicológico y físico de parte de los integrantes de la Guardia Nacional.