A Colombia y Venezuela les conviene que Uribe y Chávez hagan las paces, coinciden analistas. | Foto: Foto: Presidencia de la República

RELACIONES EXTERIORES

¿Por qué Uribe y Chávez se deben dar la mano?

Analistas explican desde la economía, la seguridad y la política las razones que hacen indispensable que los presidentes hagan las paces.

24 de febrero de 2010

“¡Sea varón!”, le dijo Uribe a Chávez durante la XXI Cumbre del Grupo de Río en Cancún (México).
 
La célebre frase fue el producto de un intercambio verbal de malestares entre los dos presidentes. Uribe le había reclamado a su colega venezolano por restringir el comercio con Colombia y por su supuesto apoyo a las Farc.
 
Chávez amenazó con abandonar el sitio y fue, entonces, cuando Uribe le dijo la ya muy reconocida frase. “Estos temas se discuten en estos foros. Usted es valiente para hablar a distancia y cobarde para hablar de frente”, agregó el presidente de Colombia. En respuesta, Chávez le dijo “vete al carajo”.
 
Después del choque, se supo que hubo un acercamiento entre los dos mandatarios. Parece que se avista una reconciliación. El presidente mexicano, Felipe Calderón, dijo que Venezuela y Colombia acordaron resolver sus “diferencias a través de un diálogo respetuoso, para lo cual se comprometieron a procurar construir las condiciones que lo hagan posible con el apoyo de un grupo de países amigos que le dé seguimiento a ese proceso”.
 
Que los dos presidentes hagan las paces es algo necesario por varias razones.
 
1. El año pasado dejamos de venderle 2 mil millones de dólares a Venezuela

La falta de entendimiento entre ambos presidentes ha traído consecuencias económicas para los dos países y, mientras más desgastadas estén las relaciones, peor será.
 
Venezuela decidió salir a buscar productos en otros países más lejanos como Argentina, por ejemplo. Y Colombia perdió la posibilidad de exportar dos mil millones de dólares a su vecino en 2009.
 
El economista Ricardo Bonilla, de la Universidad Nacional, explica lo que ha pasado con el comercio entre los dos países.
 
Según cuenta, cuando empezó el gobierno de Chávez, Colombia le exportaba a Venezuela entre mil 200 y mil 500 millones de dólares. Muchos productos que entraban a ese país provenían de Estados Unidos. “Pero cuando intentaron darle el golpe de Estado, Chávez decidió reducir las importaciones de Norteamérica y abrir más su comercio en la región. Los más beneficiados fueron Colombia y Brasil”, narra el profesor Bonilla.
 
Así fue como Colombia exportó en 2008 a ese país seis mil millones de dólares, pero ese año empezaron a enfriarse las relaciones entre los dos presidentes y Chávez inició el cierre de su frontera. Para 2009, las exportaciones cayeron a cuatro mil millones de dólares. “La caída del comercio no fue automática, pero lo que ha pasado sí ha afectado la economía colombiana”, según Bonilla.
 
Por eso, el analista reconoce que es muy necesario que los presidentes de los dos países se entiendan. “Pero se necesitan cosas extraordinarias: que cambien los dos gobiernos, o que cambie uno y que el otro acepte que es amigo, o que los dos gobernantes den el brazo a torcer y reanuden el comercio así haya aislamiento político. Mientras los presidentes actuales sigan sumando motivos, va a ser muy difícil que se entiendan”.
 
2. Los dos presidentes están en un desgaste político

Tanto Chávez como Uribe están perdiendo ante la opinión calificada, como académicos, periodistas, y analistas expertos. “Para mí, esos comportamientos tan vulgares en un presidente son inapropiados”, opina el politólogo Fernando Giraldo.
 
El experto analiza que las malas relaciones bilaterales traen consecuencias en el empleo, el comercio y, en sí, en toda la economía “y estos temas suelen traer pérdidas políticas” dentro de sus respectivos países.
 
Sin embargo, reconoce que en la efervescencia del momento, la opinión no calificada, la de la gente de a pie, admira la actitud de Uribe. “Por las opiniones que he escuchado en las emisoras, creo que algunos colombianos miran con simpatía la actitud de Uribe y eso está unido a la cultura de retar a alguien, de desafiarlo para solucionar los problemas con las manos”, dijo el analista.
 
Más allá de las sensaciones que produzca un acontecimiento como este, la gente tarde o temprano se verá afectada por las dificultades económicas y, tal vez, termine entendiendo lo perjudicial que son las peleas de los dos presidentes vecinos y les pasen la cuenta de cobro.
 
Fuera de esas contradictorias maneras de ver el comportamiento de los mandatarios en sus respectivos países, para una armonía en las relaciones exteriores es más conveniente que estén en paz. “Los dos presidentes andan en un asilamiento continental y necesitan dar un mensaje de diplomacia al resto de los países de la región. Venezuela anda mal por los comportamientos y comentarios del presidente Hugo Chávez, pese a las similitudes ideológicas que comparte con otros mandatarios. Y Colombia está aislada por la diferencia ideológica del presidente Álvaro Uribe con la de sus otros colegas”, dice Giraldo.
 
3. No hay control de la seguridad en la frontera

Para Jairo Libreros, experto en seguridad, los más de dos mil kilómetros de la línea que separa a los dos países se han convertido en un paraíso de tráfico de drogas que salen de Colombia hacia Venezuela y después hacia Centroamérica.
 
“La frontera es tan porosa, que el tráfico de armas se ha incrementado a niveles nunca vistos. Estos aparatos no sólo están llegándoles a las Farc, sino a las bandas emergentes en regiones vecinas a Venezuela, como Guajira y Norte de Santander” dice Libreros.
 
Además, la falta de controles fronterizos “ha facilitado la entrada y salida de Venezuela a las Farc y el Eln”, comenta el experto.
 
“Estos tres puntos: los del tráfico de drogas, de armas y la movilidad de las guerrillas son muy sensibles para la seguridad de ambos países”, dice Libreros.
 
Pero la distancia de los dos presidentes hace muy difícil controlarlos. “Lo que a mí se me ocurre que puede funcionar es que haya un país garante del control policial en la frontera, como lo propuso Brasil, o que haya una verificación externa al cumplimiento de los acuerdos de seguridad fronteriza, como lo propuso España”, agrega Libreros.
 
Para él, no necesariamente tiene que haber relación estrecha. Basta con que Uribe y Chávez muestren su intención de mejorar la seguridad fronteriza.
 
Así han transcurrido ocho años de tensiones entre Colombia y Venezuela