El presidente de Ecuador, Rafael Correa, junto con su homólogo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. (Foto: AP)

PRESIDENTE DE UNASUR

“Que llamar terroristas a las Farc no sea imposición”: Correa

Rafael Correa dijo que Colombia tenía los medios suficientes para combatir al narcotráfico y la guerrilla, y que no necesitaba prestar sus bases militares a EE.UU.

28 de agosto de 2009

“No puede más que conmovernos esa guerra intestina” dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, refiriéndose a la presentación que hizo el Presidente Álvaro Uribe, del conflicto colombiano.

Así comenzó su disertación durante la cumbre de Unasur en Bariloche Argentina, convocada para discutir entre otros temas, el uso de bases colombianas por el Ejército de Estados Unidos.

Acto seguido, Correa recalcó que el problema del conflicto interno colombiano no era causado por los países vecinos, sino que antes los vecinos eran víctimas de los grupos ilegales y el narcotráfico originado en le territorio colombiano. “Ecuador, como los demás vecinos, somos víctimas del conflicto colombiano, no somos los causantes”, dijo Correa.

El mandatario ecuatoriano dijo que no veía ningún problema en llamar terroristas a las Farc o al paramilitarismo, “pero discutámoslo. No puede ser producto de una imposición” advirtió. Y recordó que gobiernos colombianos anteriores no llamaban al grupo insurgente de esa manera, así como los demás mandatarios de la región (a excepción de Perú) no lo hacen. “Pero eso no quiere decir que seamos cómplices... Ya basta de maniqueísmo”

Dijo que pasada la lucha contra el comunismo, ahora se enarbola la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Pero “¿Qué es lo que se define por narcotráfico?..., o ¿qué es lo que se entiende por terrorismo?”, preguntó. Definió terrorismo como “sembrar terror en las poblaciones, como sucedió en Irak”. El mandatario ecuatoriano, en una clara alusión a la política de defensa estadounidense dijo que en cualquier momento EE.UU. podría decir que los mandatarios de la región son narcotraficantes o terroristas y de esa manera justificar una agresión como sucedió en Irak, dónde luego tuvo que reconocer que cometió un error.

Correa calificó como un fracaso el cumplimiento de los objetivos del Plan Colombia. “Todos los estudios demuestran que la producción de coca ha aumentado”. Reconoció, sin embargo, que para la reducción de los grupos ilegales sí había funcionado, pues según las cifras oficiales, los guerrilleros pasaron de 22 mil a 8 mil. Pero, dijo “si eso es cierto, ¿para que se necesitan las bases militares?”, se preguntó.

“No es cierto que hay grupos terroristas en nuestros territorios para atacar a Colombia. Es exactamente lo contrario”, dijo Correa, quien pasó a enumerar los problemas generados por la presencia de grupos ilegales en la frontera con Colombia: extorsiones a los campesinos, refugiados colombianos en Ecuador.

Después, pasó a enumerar todo lo que le cuesta al Estado ecuatoriano cuidar la frontera: el envío de 7 mil soldados, el 20 por ciento de su Ejército a ese territorio. Citó las cifras del gasto militar de su país, el 1,8 por ciento del PIB y lo comparó con el colombiano que es del 2,8 por ciento.

Insistió en que su país era el único de los países andinos que no producía coca y que ese logro no se debía a la ayuda estadounidense. “No esperamos aplausos pero no calumnias ni infamias”, dijo en varias ocasiones mientras presentaba las cifras con las que sustentó cuáles son las políticas de su gobierno para combatir el narcotráfico y la presencia de grupos ilegales, provenientes de Colombia, en territorio ecuatoriano.

El Jefe fe Estado ecuatoriano, dijo que Uribe tenía razón en estar preocupado por cómo combatir el narcotráfico, porque este país sigue siendo el mayor productor de coca (54 por ciento de la producción de la región). Citó un informe del Congreso de Washington que dice que en la reducción del narcotráfico el Plan Colombia ha fracasado.

Argumentó que varios países latinoamericanos, desde que fueron retirados los funcionarios de la DEA que hacían presencia en sus territorios, han logrado combatir con más eficacia el narcotráfico. En Ecuador han aumentado las incautaciones (21 toneladas de cocaína) y detenciones. “Muchas veces la DEA es cómplice”, dijo Correa.

Enfatizó que la estrategia militarista para combatir la producción de coca ha fracasado y que no se debía insistir en ella.

“Creemos que Colombia tiene los medios suficientes militares y policiales para combatir el narcotráfico”, dijo. “Pero es claro que los medios (el préstamo de bases militares a los Estados Unidos), los equipos, superan con mucho los fines”, dijo.

Y repitió lo dicho por el mandatario venezolano, minutos antes, sobre la capacidad militar de la base de Palanquero, en Colombia, que “permite el control del Caribe y buena parte del Sur. Tenemos motivos de sobra para estar preocupados”.

Finalmente, dijo refiriéndose al gobierno colombiano “ustedes argumentan que es un acto soberano (el préstamo de las bases militares a EE.UU), pero eso es falso”. Y puso como ejemplo que Ecuador no podía instalar ojivas nucleares con el argumento de que era una decisión soberana porque afectaba la paz de la región.

“Quién nos garantiza que más tarde tenemos una intervención norteamericana y después nos piden disculpas porque cometieron un error. Por eso Ecuador rechaza el uso de bases colombianas por parte de fuerzas norteamericanas”, concluyó.

Escuche al presidente Correa.