"Uribe tiene, como Chávez, mucha capacidad de llegarle a la gente, como lo hacen Nicolás Sarkozy y el Papa. Ese es un elemento esencial de cualquier líder moderno. Uribe es un político profesional, con nivel de estadista". José Obdulio Gaviria, ex consejero presidencial de Colombia | Foto: César Carrión. SP

RELACIONES EXTERIORES

¿Son Chávez y Uribe tan diferentes?

Que los presidentes Hugo Chávez y Álvaro Uribe choquen frecuentemente no sorprende. Pero sí que ambos sean mucho más parecidos de lo que se cree.

Alianza BBC
BBC Mundo. Hernando Salazar
31 de julio de 2009

Las similitudes Chávez-Uribe van en contra de la percepción generalizada de que son como "el agua y el aceite", porque militan en corrientes políticas opuestas. El primero se declara socialista del Siglo XXI y el segundo es conservador.

Pero que estén en orillas distintas no impide que ambos utilicen métodos similares, anotan muchos observadores.

No hay duda de que Chávez y Uribe son muy "mediáticos", pues usan habitualmente la televisión para hablarle a millones de personas; que son mandatarios muy carismáticos y populares y, además, muy cercanos a las fuerzas armadas.

Esa cercanía les ha granjeado críticas por su presunto autoritarismo, pese a que ambos se declaran demócratas.

Los dos presidentes son oradores fogosos y sus discursos les encantan a sus seguidores.

Algunos consideran que los dos mandatarios se creen imprescindibles, quieren perpetuarse en el poder y, además, han caído en el populismo, gracias a programas que les llegan a los más pobres, como las misiones, en Venezuela, y Familias en Acción, en Colombia.

"(Los dos presidentes) Parecen calcados", señala el senador colombiano Gustavo Petro, uno de los más duros opositores de Uribe y amigo de Chávez. Petro hace parte del izquierdista Polo Democrático Alternativo, PDA.

En la otra orilla, los amigos de Uribe creen que "es una bobería" comparar al mandatario colombiano con el venezolano. "Son antípodas", responde José Obdulio Gaviria, ex consejero presidencial de Uribe.

Al mismo tiempo, BBC Mundo consultó las opiniones del ex diputado Timoteo Zambrano, una de las principales figuras de la oposición venezolana, y del ex viceministro Jesús Faría, dirigente del Partido Socialista Unificado de Venezuela.

1. ¿Mesiánico? ¿Caudillista?

Uribe
El presidente Álvaro Uribe ha resultado ser un experto en el manejo de las comunicaciones y de los medios. Incluso superó a su antecesor, Andrés Pastrana, quien fue periodista y presentador de un noticiero de televisión.

Uribe utiliza magistralmente los medios para enviar su discurso, quejarse de la politiquería, atacar a la guerrilla y defender a ultranza sus políticas de seguridad.

El senador Gustavo Petro dice que "es indudable que Uribe es mesiánico”, indica que – contrario a Chavez- tiene el respaldo de los grandes medios de televisión y añade que ha logrado poner el gobierno "al servicio de sus intereses".

Pero el ex consejero presidencial José Obdulio Gaviria no cree que el mandatario sea mesiánico.

"Uribe tiene, como Chávez, mucha capacidad de llegarle a la gente, como lo hacen Nicolás Sarkozy y el Papa. Ese es un elemento esencial de cualquier líder moderno. Uribe es un político profesional, con nivel de estadista", afirma.

Chávez
Muchos discuten si Hugo Chávez quiere ser un nuevo Simón Bolívar, un nuevo Fidel Castro, o una combinación de los dos. Y agregan que, basado en la bonanza petrolera, Chávez se comporta como un Mesías, no solo en Venezuela, sino también con los países amigos.

Timoteo Zambrano, dirigente de la oposición venezolana, cree que "Chávez es mesiánico en cuanto a lo ideológico y quiere ser el heredero de Castro, pero no es un hombre de grandes obras materiales".

El dirigente chavista Jesús Faría niega que el presidente venezolano sea autoritario y dice que, por el contrario, "es un líder extraordinario, de gran arraigo, pero no un caudillo. Aquí hay políticas de largo plazo, que no tienen los populistas".


2. ¿Se quieren quedar en el poder?

Uribe
Álvaro Uribe, elegido en 2002, es el primer presidente de Colombia, en más de cien años, que es reelegido para un período inmediato, que concluirá en 2010. En la mitad de su primer mandato, Uribe logró que el Congreso aboliera la prohibición constitucional de la reelección y ahora sus simpatizantes quieren que se autorice una segunda reelección, mediante un referendo. La oposición lo acusa de querer quedarse en el poder.

Petro no duda en señalar que "como Chávez, Uribe acude a un referendo para quedarse en el poder y que alienta la polarización para poder ganarlo".

Gaviria lo niega y dice que "Uribe no está apegado al poder. Los que estamos apegados a la idea de que él siga en el poder somos el 80% que vamos a participar en el referendo para la segunda reelección".

Chávez
Hugo Chávez lleva diez años gobernando a Venezuela y ya anunció que buscará una nueva reelección.

Lo hizo después de que la Asamblea Nacional, controlada por sus seguidores, aprobó la reelección indefinida, luego de que un referendo popular la había negado.

Según Timoteo Zambrano, "permanentemente Chávez intenta quedarse en el poder por vías ilegales, a las que les quiere dar apariencia de legalidad".

Por su parte, Jesús Faría indica que "hay la necesidad de que permanezca en el poder una persona que esté lista para darle viabilidad a la política revolucionaria. Chávez es el principal factor aglutinador y tenemos que aprovechar esa fortaleza".


3. Cercanía con los militares

Uribe
La principal bandera con la que llegó Uribe al poder fue la seguridad y la lucha contra las guerrillas de izquierda, en un país que lleva casi medio siglo de conflicto armado. Uribe ha logrado contener a las FARC y al ELN, pero no los ha derrotado.

La llamada política de "seguridad democrática" ha implicado un significativo fortalecimiento de las fuerzas militares y la consolidación de las alianzas con Estados Unidos.

El senador Petro considera que "Uribe mira la seguridad desde una óptica exclusivamente militar. Como Chávez, también es un líder militar".

Gaviria ve la situación desde otra perspectiva. "Uribe es la expresión más elevada del manejo democrático de unas Fuerzas Armadas. Si dicen que Uribe tiene corazón de militar es como afirmar que Wiston Churchill lo tenía".

Chávez
La cercanía de Chávez con los militares es obvia, teniendo en cuenta que el presidente venezolano llegó al rango de teniente coronel.

Eso no lo niegan ni los chavistas ni los antichavistas. En 1992 encabezó un alzamiento militar contra el presidente Carlos Andrés Pérez. El presidente venezolano alterna su vestimenta civil con sus trajes militares de campaña.

Zambrano sostiene que, como presidente, "Chávez ha convertido a las Fuerzas Armadas en su partido político y en su banda de choque. Recientemente las utilizó para imponerles a los gobernadores y alcaldes la ley que les quitó competencias".

Por su parte, Faría admite que "Chávez tiene gran ascendencia en la Fuerza Armada. Esta es la estructura más organizada que sustenta el proyecto revolucionario".

4. ¿Polarizante?

Uribe
La lucha contra la guerrilla y el terrorismo son dos de los principales ingredientes del discurso interno y externo de Uribe. Esa lucha, y sus métodos, es lo que más polarización ha creado entre sus partidarios y adversarios en Colombia, así como en países vecinos, como Venezuela y Ecuador.

El senador Petro está convencido de que "la polarización le garantiza apoyo electoral a Uribe y debilita a la oposición". Y añade que el presidente colombiano también la alienta contra Chávez, quienes sus seguidores acusan de tener simpatías con las guerrillas colombianas.

En cambio, Gaviria cree que en Colombia no hay polarización, porque "el 80 % apoya a Uribe. Esa es la forma más extrema de democracia".

Chávez
Timoteo Zambrano asegura que Chávez "utiliza y manipula la polarización cuando tiene severos problemas como el desabastecimiento o el desempleo. Una de las formas de polarizar es colombianizar la política venezolana. Con eso quiere decir que el que no esté con él, es antivenezolano".

Por el contrario, Faría dice que "la polarización no es una política deliberada de Chávez. Se da por la profundización de la revolución, aunque es posible que el estilo de Chávez pueda contribuir".