Escándalo por crimen de funcionaria en Cali

La tenacidad de Olga Lucía Becerra quedó plasmada hasta el último día de su vida. Desde hace 24 años se desempeñaba como funcionaria de la Secretaría de Gobierno de Cali y actualmente manejaba el espinoso tema de restitución de bienes públicos y privados de la ciudad.

La independencia con la que asumía sus investigaciones le merecieron una fama de batalladora.Ultimamente Olga había dicho a sus colabradores que temía por su vida y pensó buscar protección oficial una vez retornara de vacaciones. No alcanzó a hacerlo.

Este martes las autoridades de la capital del Valle hallaron su cuerpo sin vida en una vía que conduce hacia La Buitrera, un corregimiento en el occidente de la ciudad. La inspectora, abogada especialista en Derecho Administrativo, tenía tres impactos de bala en el cuello y una puñalada; además mostraba señales de tortura. Su secretario, fue quien tuvo la penosa tarea de reconocer el cadáver.

Hasta ayer el crimen era un mar de conjeturas que apuntaban hacia muchas hipótesis, pero al caer la noche varios de sus compañeros de oficina recordaron que Olga Lucía había dejado con sigilo cinco sobres cerrados y con destinatarios específicos, uno de ellos, la Fiscalía. La orden, según los compañeros de trabajo, era entregarlos si algo malo le ocurría. Y aunque las cartas están en manos de las autoridades, Semana.com conoció que en en estas ella relata los detalles del litigio por un predio ubicado al sur occidente de la ciudad, donde se construye un centro comercial, que será además sede de un gran supermercado Carrefour. Fuentes oficiales revelaron que los conceptos iniciales de la inspectora favorecían a la constructora dueña actual del predio y las presiones venían del demandante y así lo dejó expreso en la carta.

En ella cuenta además sobre las amenazas de las que ha sido objeto por por el demandante y además detalla los nombres de otros funcionarios de la Alcaldía que ella había descubierto que estaban involucrados en tráfico y falsificación de documentos públicos.

Justamente la semana anterior la inspectora había recibido un fax procedente de Cartago, municipio al norte del Valle, donde supuestamente aparece redactado el fallo que debía proferir en torno al litigio que atendía desde mediados de 2008.

Aunque el pleito entre el particular y la constructora no era el único caso que adelantaba la inspectora, fue el propio alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina quien prendió las alarmas en torno a este proceso y sobre lo que creía estaba detrás del asesinato de su funcionaria, “Queremos que el Fiscal General de la Nación preste mayor interés al tema del lote donde se construye Carrefour, dado que ésta era una de las investigaciones fundamentales que tenía la funcionaria en su despacho”, dijo en rueda de prensa el mandatario tras explicar que ese era uno de los expedientes más importantes “sobre los cuales había una gran atención y presión”.

Los investigadores judiciales tendrán que investigar las sospechas del Alcalde sobre los móviles del cobarde asesinato.

Según las autoridades, la pretensión económica del ciudadano demandante oscila alrededor de los nueve mil millones de pesos y no es claro por qué una inspectora tenía un caso tan gordo en sus manos.

El Alcalde de Cali le pidió al fiscal Mario Iguarán enviar una comisión especial para que investigue el homicidio y prometió jugosas recompensas a quienes aporten información que permita dar con los autores materiales e intelectuales del crimen de la inspectora Olga Lucía Becerra.