Alto de la Línea continúa taponado.

Decenas de vehículos han quedado atrapados en medio de los deslizamientos ocasionados por las intensas lluvias registradas en los últimos días. Muchos pasajeros afectados han optado por caminar hasta cinco horas entre el lodo para llegar a una zona segura y hacer el trasbordo. Otros subsisten con víveres que consiguen en las casas vecinas.

Pérdidas económicas

El taponamiento le ha traído al comercio grandes pérdidas económicas. Los choferes de transporte de carga aseguran que cada uno de ellos está perdiendo al menos 500 mil pesos diarios, además de los alimentos que se dañan. Voceros de Expreso Bolivariano en la Terminal de Transportes de Armenia sostuvieron que la cifra de 20 buses despachados diariamente a Bogotá se redujo ayer a dos. "Enviar buses con la vía cerrada significa pérdidas", explicó una de las despachadoras.

Quienes se encuentran retenidos aseguran que Invías prometió solucionar desde el mismo viernes el problema. Sin embargo aseguran que lo único que han hecho es enviar una máquina pequeña que no ha tenido grandes resultados. Por ello los pronósticos son bastante desalentadores y se prevé que antes del jueves no se reestablece el tránsito.