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Crisis diplomática

Cámara de Diputados de México condenó la muerte de sus connacionales

28 de marzo de 2008

Con información del Universal de México
 
El día de ayer, en la Cámara de Diputados de México, los diputados discutieron sobre la muerte de sus connacionales: Juan González, Verónica Natalia Velásquez Ramírez, Soren Avilés Angeles y Fernando Franco Delgado, los mexicanos fallecidos en el ataque del Ejército colombiano contra un campamento de las Farc en Ecuador. Generales en retiro abordaron la argumentación que finalmente terminó con la condena al hecho.

“Las FARC incurren en guerra de guerrillas con siembra de minas antipersonales, técnicas terroristas con armas no convencionales y químicas prohibidas. El asesinato, el secuestro con fines políticos y de extorsión, narcotráfico y atentados con bombas", sostuvo el general en retiro y diputado del Partido Acción Nacional, Jorge Justiniano González Betancourt.

El general en retiro Roberto Badillo Martínez, general diputado del Partido Revolucionario Institucional, lamentó la situación del pueblo colombiano y cuestionó la diplomacia mexicana que no se ha interesado por el tema. También cuestionó el ‘Plan Colombia’ aplicado por Estados Unidos y dijo "lo mínimo que debe hacer el gobierno mexicano al de Colombia es exigir una indemnización para los familiares de los jóvenes muertos".

El coordinador del Partido del Trabajo, Ricardo Cantú Garza, opinó en contra del discurso antiterrorista surgido en estados Unidos luego del 11 de septiembre, que con el argumento de una amenaza ha propiciado una carrera armamentista. “Empezaron a crear una lucha contra el fantasma del terrorismo, catalogaron a las FARC como terroristas y presionaron al gobierno de Fox para expulsar la representación que tenía esa organización y se revirtiera la tradición mediadora de México entre gobiernos y grupos sociales y armados", dijo.

Los legisladores exhortaron al Ejecutivo federal para que se investiguen los hechos y castigue a los responsables. También se acordó rechazar los señalamientos malintencionados de algunos medios de comunicación que deforman la imagen de la Universidad Nacional Autónoma de México, al señalar a sus estudiantes como activistas de la guerrilla colombiana.