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Corea del Norte revelaría mañana un nuevo misil de largo alcance

Lunes 8, 8:45 horas. Corea del Norte mostraría su nueva arma mañana durante un gran desfile militar. Además de ese, estaría desarrollando otra aun más poderosa.

7 de septiembre de 2003

Así lo reveló el diario surcoreano, Chosun Ilbo, el cual aseguró tener en su poder un informe que explica detalladamente el nuevo plan de armamento del líder norcoreano Kim Jong-il.

El supuesto informe señala que Corea del Norte terminó de desarrollar un nuevo misil balístico el año pasado. "Se espera que este misil sea exhibido en un desfile por primera vez en el 55 aniversario de Corea del Norte", afirmó el periódico. "Corea del Sur y Estados Unidos observan atentamente".

Mañana, se cumple el 55 aniversario de la fundación del estado comunista en el norte de la Península de Corea en 1948. Se tiene planeado un desfile en el centro de Pyongyang, la capital.

El periódico, que citó a una fuente no identificada, dijo que el nuevo misil tiene un alcance de 3.000-4.000 kilómetros, mucho más que el Taepodong-1 que Corea del Norte disparó sobre Japón en 1998.

Sin embargo, ni el Ministerio de Defensa surcoreano y el Servicio de Inteligencia Nacional del país han confirmado la existencia del informe.

Los analistas de defensa, por su parte, aseguraron que no hay indicios de que Corea del Norte haya probado un nuevo misil o esté a punto de hacerlo, pero se sabe que está desarrollando un misil Taepodong-2 con un alcance suficiente para llegar hasta Estados Unidos, aunque no lo ha probado.

El diario señaló que el nuevo misil no era de la clase Taepodong-2. Pero no entró en detalles.

Aun no se confirma la existencia del misil. Mucho menos si sería parte de una nueva intención del régimen norcoreano de armarse. Pero la posibilidad mantiene expectante al mundo entero.

Corea del Norte mantuvo conversaciones en Beijing el mes pasado con China, Japón, Rusia, Corea del Sur y Estados Unidos sobre sus propósitos nucleares. En esas conversaciones, la delegación de Corea del Norte amenazó con hacer una prueba de una bomba nuclear y de un misil si Estados Unidos no cambiaba su actitud hacia Pyongyang.

El gobierno estadounidense no tomó en serio las afirmaciones de Kim Jong-il, sin embargo reforzó las medidas de seguridad y la vigilancia sobre el país para evitar eventuales pruebas de nuevo armamento nuclear.