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PREGUNTA SEMANA

¿Cuál es su propuesta frente a los reiterados hechos de violencia protagonizados por barras bravas del fútbol en Colombia?

En menos de una semana se presentaron hechos graves de violencia entre hinchas de equipos de fútbol colombiano; los clásicos Medellín-Nacional y América-Cali fueron los compromisos que dejó una persona muerta y varios heridos. ¿Qué hacer? Lo invitamos a opinar.

15 de marzo de 2012

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- En Twitter:

@amharkerd: Prohibir el fútbol y volver los estadios escenarios para el arte. Promover deportes no violentos como natación, gimnasia, etc…

@nataliabcr: Sanciones pecuniarias a los hinchas que cometan actos de vandalismo y violencia.

@turmiyork: Endurecer las penas, incrementar el pie de fuerza en los estadios y mucho trabajo social.

@Mary80plata: La Dimayor debería reprogramar la fecha de los partidos cuando se presentan estos desordenes.

@Carletoaponte: No permitir la entrada a la persona que sea sorprendida en esos hechos.

@ethyell79: Suspender el campeonato por término indefinido.

@guiardy: Que los estadios los dejen para conciertos y otros espectáculos masivos. ¡No más barras bravas!

@Cgaravi: Propongo educar con jugadores dando ejemplo de juego limpio y cero rivalidad. Con normas más exigentes y una justicia firme.

@Ruamonica: Lamentables los hechos violentos en el fútbol. Seguimos con la ley del fútbol sin ejecutar, ¿para qué la hicieron?

@robinarx: Un país cuyo mayor empleador es la violencia, no es viable.

@Coquitorrico: La mayoría de los disturbios son por menores de edad que no se pueden juzgar. Hay que modificar las leyes.

@Miansaa: Conmebol debe hacer una reunión y tomar decisiones a nivel regional. No cada federación por su lado, así no tiene sentido.

@Astridyjuan: Que hayan sanciones ejemplares y que además los partidos sean a puerta cerrada por cinco fechas para quien reincida.


- En Facebook:

Carlos Estrada: Las personas de bien ya no vamos al estadio por temor. Lo mejor sería carnetizar a todos y así verificar en las entradas.

Mario Fernando Acosta Ríos: No hagan del fútbol un dios para que la gente lo adore y se desborde de esa manera.

Karl Junge: Propongo castigos severos para esos vándalos que están lejos de apoyar de verdad a los equipos; penas altas en las cárceles, veto a la entrada y servicio comunitario.

Néstor Rafael Gómez: Con ese fútbol tan malo se debería acabar y así de paso las barras.
Sergio Paolo Solano: Prohibir el fútbol. Declararlo actividad delictiva y perseguir a los hinchas y a los jugadores.

Andrés Ramírez: Acabar el fútbol profesional colombiano y adecuar los estadios para eventos culturales.

Gustavo Parra: Solo la gente estúpida cae en la bajeza de golpear a otro por ser diferente.

Hattori Hanzo: Cerrar las tribunas por lo menos seis meses a las barras bravas, para que entiendan que no se pueden salir con la suya.

Luis Bonivento: Que todo el mundo vea el partido por televisión sentado en la sala de su casa.

An Lity: No se trata de hinchas verdaderos, se trata de gente desadaptada.

Maya RV: Una descarguita de energía y listo.

Jeisson Andrés Zamudio: Es una vergüenza que un país supuestamente cansado de tanta violencia utilice un deporte para formar más violencia.

Victoria Zapata: Buscar otros deportes donde sí podamos estar orgullosos de este país y donde sí seamos buenos para evitar jugar con las pasiones del pueblo que solo desencadenan hechos de violencia.

Andrés Franco: Castigos más severos.

Jorge Rodríguez: El fútbol es una perderá de tiempo, que tumben los estadios y hagan casas.

Gustavo Duarte: La prohibición total de elementos alusivos del otro equipo respetando la cancha del equipo protagonista.

Jhon Rodríguez: Si se quieren matar por un equipo y llegan a tal grado de inconciencia, que se queden solos.

Robinson Altahona: me he vuelto fanático de televisión por temor a ser agredido por una barra brava.  
  
 
 
 

 


*Este es un espacio de opinión destinado a columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a este fin por Semana.com y no reflejan la opinión o posición de Publicaciones Semana S.A.