Después de nadar tres kilómetros, cubanos llegan a Estados Unidos.

Embarcaciones de la Guardia Costera siguieron de cerca la odisea de los cubanos. Horas antes, los hombres rechazaron subir a bordo de un barco de la Guardia Costera de Estados Unidos y devolvieron los salvavidas que les fueron lanzados. Sin embargo, poco después aceptaron los salvavidas que les permitieron mantenerse a flote. Sin embargo un cuarto hombre cansado de nadar se entregó y con las manos esposadas fue llevado al interior del barco estadounidense. Después de pisar territorio estadounidense, caminaron 30 minutos a través de un bosque, llegaron a un vecindario donde fueron recibidos por cerca de 20 residentes y varios efectivos de seguridad, quienes les brindaron tratamiento médico y los trasladaron en una patrulla fronteriza de Estados Unidos. Es probable que les sea permitido permanecer en Estados Unidos gracias a la legislación de "pie seco" que permite a los cubanos que tocan suelo estadounidense permanecer en el país.