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columna del lector

El deber ser

Jueves 16. Iván Darío Soto, lector de SEMANA.COM, explica cuál debería ser el papel del Congreso en la vida política y social del país.

Iván Darío Soto Jaramillo
12 de junio de 2005

En todos estos días se esta hablando mucho de los escándalos de corrupción y de la lentitud en los tramites de los posible proyectos de ley que allí se tramitan. El Congreso de cualquier país es de vital importancia para la democracia y del desarrollo nacional. Todos los congresistas deberían de tener en mente este concepto y no poner los intereses particulares sobre los generales y no anteponer las peleas políticas o el "cobro de cuentas" a el gobierno de turno. Nunca se podrá entender tumbar o archivar un proyecto de ley que puede ser bueno para Colombia por una pelea política o un cobro de cuentas.

El Congreso debería de ser como una junta directiva que se guíe por unos objetivos, planeación, ejecución y una retroalimentación constante para mejorar la eficiencia y eficacia. Los congresistas, como parte de esa junta directiva, deben de mejorar constantemente, estudiando, investigando en todo momento, asistir puntualmente a todas las sesiones del Congreso. Así su trabajo se vera reflejado en unos debates serios y técnicos para el buen desarrollo del país

La Constitución establece que el Congreso es autónomo. Pero los mismo congresistas deben aceptar tranquilamente los comentarios que hagan de otros poderes sobre su funcionamiento.

Es válido lo que dijo en días anteriores la presidenta de la Cámara de Representantes, Zulema Jattin, de que el poder Legislativo es independiente y el Ejecutivo no tiene porque intervenir.

Pero si el Ejecutivo ve que su trabajo se afecta negativamente por el legislativo tiene también todo el derecho a comentarlo. Si bien la democracia defiende la autonomía de poderes, seria inconveniente que el Ejecutivo no pueda expresar lo que siente en determinado momento.

Para el buen funcionamiento de la democracia en Colombia, todos los poderes deberían de trabajar con autonomía. Pero también con armonía y colaboración entre ellos realizando cada uno su trabajo en una forma responsable y con los conocimientos requeridos.

La Política nunca se podrá alejar del Congreso. Pero eso se necesita una política seria, honesta, con ideas claras. Que escuche y analice los pro y los contra de cualquier iniciativa. Esto se podrá conseguir con unos partidos sólidos, con unos verdaderos programas e ideologías , que verdaderamente representen a los ciudadanos.