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COLUMNA DEL LECTOR

El fin no justifica los medios

Martes 30. Antes de firmar el TLC con Estados Unidos, Colombia tiene que llenar vacíos importantes en la producción. El sector textil es uno de ellos, opina Álvaro de J. Rendón, lector de SEMANA.COM

Álvaro de J. Rendón Gutiérrez
28 de noviembre de 2004

No podemos desconocer el gran esfuerzo que esta haciendo este gobierno al traer a Colombiamoda una cantidad de visitantes del exterior como posibles compradores y los estímulos que le ha venido dando a los grandes confeccionistas, y comercializadoras internacionales para que viajen a los demás países como observadores de las distintas ferias del mundo, a través de Proexport . Todo esto, subsidiado por el Estado.

Como representante de varios talleres satélites de la confección en Medellín, puedo decir que somos los que tenemos que ver directamente con la calidad y la producción, somos grandes generadores de empleo y muy indispensables a la hora de cumplir con las cuotas internacionales, a las cuales se comprometen comercializadoras internacionales con su cliente en el exterior.

Además, asumimos casi todos los gastos administrativos, más el costo de la maquinaria instalada, a beneficio de los grandes empresarios, o los llamados comercializadores internacionales, por tener esta condición se lucran de los beneficios que otorga el gobierno.

Considero algunos puntos que nos ponen en desventaja con los demás países asiáticos, Brasil y México entre otros en el momento de entrar a competir en el gran mercado de Estados Unidos.

Primero, es urgente fortalecer las instituciones de capacitación que se dediquen exclusivamente a formar profesionales y operarios calificados en este sector, ya que en las empresas y talleres de confección en los últimos cuatro meses del año toda la mano de obra se encuentra ocupada, sin entrar en vigencia el famoso tratado del TLC.

Segundo, en los momentos actuales carecemos de maquinaria de alta tecnología, esto no permite competir con los demás países, esto se debe a los bajo precios que nos pagan las grandes empresas en el país por prenda.

Hay que tener en cuenta que las famosas Pymes son buenas para los que tengan un buen respaldo económico, un fiar solvente y unos clientes que nos garanticen producción por todo el año que en los momentos actuales es imposible garantizar producción todo el año..

Tercero, que en el país no existe un stock suficiente de repuestos para suplir las eventualidades que se nos presentan a diario en nuestras plantas, éstos deben ser importados, igual que la agujas, ya que casi toda la maquinaria que se encuentra en el país es obsoleta y entonces los tiempos de producción por prenda son más largos.

Cuarto, la capacidad de producción de las empresas que suministran los insumos , es insuficiente para cumplir con la demanda de producción que hoy tenemos, empezando por los hilos, no es raro ver a fin y principio de año en nuestras plantas, que muchos pedidos para el exterior, quedan estancados en nuestros talleres, por esta razón.

También queremos referirnos al proceso que tiene que ver con las lavanderías industriales y tintorerías. Hay muchas que no reúnen los requisitos para sacar una buena producción, tan exigente como para exportar. Estas lavanderías trabajan básicamente con productos químicos , todos importados. Además si muchas de estas plantas se sometieran a una auditoria internacional creemos que muchas serían vetadas por no cumplir con las normas del medio ambiente, casi todas son grandes contaminadoras, porque en Colombia apenas se están implementando las normas que tienen que ver en este tema.

Lavanderías más grandes que tenemos aquí en la ciudad, en octubre, noviembre y diciembre, tienen su capacidad instalada totalmente ocupada, esto a la hora de exportar se ha vuelto un gran problema, pues muchos pedidos se quedan esperando turno.

Nos parece que los grandes confeccionistas exportadores del país no se pueden dar el lujo de esperar que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y las mesas de trabajo definan las reglas del juego que impone el tratado, es el momento, para agilizar un inventario de la capacidad instalada con la que contamos, pues hoy se pierde mucho cliente por incumplimiento.

Falta una reglamentación del gobierno donde se identifique claramente quienes reúnen los requisitos como exportadores, ya que en los momentos actuales no es raro ver comerciantes que sin ninguna formación en este campo, van con maletín en mano por Centro América, Sur América, zapoteando éstos mercados y muchos de ellos mueren en el intento y además sacrificando un futuro cliente potencial.

Sería muy importante revisar el régimen de las cooperativas multiactivas que se dedican a la confección o los llamados talleres satélites, por este medio ellas buscan evadir las obligaciones laborales que exige la ley y de paso al estado no pagando los parafiscales, sería bueno que los empresarios les exigieran a todas estas micro empresas estar a paz y salvo con estas obligaciones para poder contrata.