El TLC y el Congreso

Aunque pertenece a la comisión séptima, Zuluaga ha estado al tanto de los avances del TLC. En diálogo con SEMANA.COM sentó su posición y habló sobre el papel del Congreso en las negociaciones adelantadas.

"Una vez firmado, el TLC entra a las comisiones segundas, que es por donde entra el estudio del tratado de Libre Comercio. El Congreso no puede modificar nada, aprueba o rechaza el tratado. No puede hacerle ninguna modificación.

"El del TLC es un tema del que se ha venido adquiriendo conocimiento por parte del Congreso. Poco a poco se ha ido profundizado y los congresistas han ido entendiendo la dimensión del tratado.

"Ahora hay muchas prevenciones. Sobre todo para el tema del sector agropecuario y para la pequeña y mediana empresa. La gente del Congreso está muy pendiente de que el equipo negociador haga una buena negociación para que no se vayan a afectar los intereses del país.

"En el Congreso hay un grupo de más o menos 30 senadores y representantes a la Cámara que hemos estado trabajando en encuentros regionales con los negociadores y el Ministerio de Comercio Exterior. Además, en el Senado se hizo en el Externado una especie de diplomado para entender todo sobre la negociación del TLC. Y ha habido en forma permanente debates en la comisión segunda y en la Plenaria.

"Mi posición es de apoyo. Yo he dicho que el TLC no es ni malo ni la panacea. No va a solucionar los problemas del país. Pero tampoco es una tragedia. Yo creo que es un paso en la dirección correcta. Si el país diseña la agenda adecuada, le puede sacar mucho provecho al TLC.

"Frente al tema agropecuario, Colombia tiene un planteamiento que me parece muy sólido: si Estados Unidos no abandona los subsidios, Colombia mantiene su sistema de franja de precios que ya se está manejando en la Comunidad Andina.

"En ese sentido, yo creo que Colombia tiene herramientas de negociación suficientes para hacerle frente a la propuesta de Estados Unidos si no deciden eliminar sus subsidios.

"Hay que dejar claro que es que es muy difícil anticipar lo que sucederá, sobre todo cuando se han tratado tantos temas, pero no se ha concretado nada. Todo se definirá en la última ronda.