Home

Noticias

Artículo

ELECCIONES PRESIDENCIALES EE.UU

Elecciones EE.UU: Todo listo para el debate

odo está listo en la Universidad de Mississippi, en la ciudad de Oxford, para el debate este viernes entre los aspirantes a la presidencia, el demócrata Barack Obama y republicano John McCain

Alianza BBC
26 de septiembre de 2008

odo está listo en la Universidad de Mississippi, en la ciudad de Oxford, para el debate este viernes entre los aspirantes a la presidencia, el demócrata Barack Obama y republicano John McCain.
 
plazara el encuentro hasta que se alcanzara un acuerdo sobre el plan de rescate financiero, finalmente decidió participar.

Obama, por su parte, dijo que estará en Ole Miss -como es conocida la Universidad de Mississippi- este viernes en la noche, con o sin McCain.

"Este es el momento cuando los estadounidenses necesitan oír a la persona que será responsable de lidiar con este desastre", enfatizó refiriéndose a la actual crisis financiera.

Portavoces de su campaña subrayaron, además, que nunca antes se había suspendido un debate por una crisis, ni siquiera en 1960, cuando el encuentro entre John F. Kennedy y Richard Nixon se llevó a cabo pese que el líder soviético Nikita Kruchev anunció que la URSS tenía submarinos nucleares.

En un instante
 
Curiosamente, hasta que McCain pidió aplazar el debate, los analistas decían que Obama tenía mucho más que perder en este tipo de encuentros que el candidato republicano, quien demostró en las elecciones primarias tener una gran agilidad para "acabar" con sus contrincantes.

El senador de Illinois, sin embargo, siempre tuvo dificultades en este tipo de eventos y muchas veces perdió puntos frente a Hillary Clinton por sus respuestas poco concisas.

Incluso Robert Gibbs, un importante estratega de Obama, admitió que los debates no eran el punto fuerte de su candidato.

"Al senador le gusta hablar sobre un problema, dar algunos ejemplos dirigidos a algunas soluciones y a menudo eso no entra en el tiempo que le da el moderador", señaló.

Es por eso que a principios de semana Obama suspendió los eventos de campaña para concentrarse en la preparación del debate, que puede ser crucial en la recta final para las elecciones.
 
¿Con quién te tomarías una cerveza?

Hay suficientes ejemplos históricos de la repercusión que pueden tener los debates electorales. En el primer encuentro televisado entre Kennedy y Nixon, ganó el demócrata gracias a la imagen de tranquilidad que transmitió. El republicano, mientras tanto, estaba sudando y se veía pálido.
 
Otro momento que marcó la campaña de George Bush, padre, fue el debate frente a Bill Clinton en el que miró su reloj con impaciencia mientras su oponente hablaba de economía. Eso no le gustó a los electores.

En estos encuentros vale más la imagen que el contenido y todos los analistas políticos enfatizan que el que gana más simpatía, gana más votantes.

Durante la campaña electoral de 2000, por su parte, la gente no apreció la arrogancia de Al Gore, cuando debatió con actual presidente George W. Bush.

El electorado estadounidense se deja convencer, dicen los analistas, por los candidatos con los que se sienten más identificados. Por eso las campañas estudian con lupa las encuestas donde se pregunta a los electores ¿con quién quisieras jugar golf? o ¿con quién te tomarías una cerveza?

Más controlado

Pese a que el debate dura sólo 90 minutos, hay mucho en juego. Además del viernes, hay otro previsto para el martes siete de octubre, donde habrá preguntas del público, y el último se celebrará el miércoles 15 de octubre.
 
ntre los candidatos a la vicepresidencia, el demócrata Joe Biden, y la republicana, Sarah Palin, sólo habrá un debate el jueves dos de octubre.

A diferencia de los encuentros entre McCain y Obama, el formato será mucho más controlado. A pedido de la campaña republicana el tiempo para responder para debatir entre los candidatos, el tiempo de réplicas y contrarréplicas, fue acortado.

Los organizadores no explicaron porqué disminuyeron el tiempo pero los analistas dicen que es claramente un esfuerzo de la campaña de McCain para proteger a su "número dos", quien tiene menos experiencia que el senador Biden.

Pese a su experiencia, el demócrata quien no ha logrado obtener la popularidad de su adversaria, tiene mucho más que perder. No se puede mostrar paternalista y tiene que intentar ser simpático, sin hacer ninguna broma que pueda ser mal interpretada.