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En 2003 fueron ejecutadas 1,186 personas en 28 países: AI

Martes 6, 8:40 horas. La organización denunció que en países como Estados Unidos y China siguen aumentando el número de ejecuciones, que en la mayoría de los casos rayan en la crueldad e injusticia.

4 de abril de 2004

Según el informe presentado ayer por Amnistía Internacional (AI), entre los países que más aplicaron la pena capital el año pasado están China con al menos 726 ejecuciones (frente a 1.086 en 2002), Irán 108, Estados Unidos 65, Vietnam al menos 64, Arabia Saudí 50, Yemen 30, Sudán 10, Singapur 10, Taiwán 7 o Cuba con 3, aunque subraya que algunos países no proporcionan datos fiables, por lo que "la verdadera cifra puede ser mayor".

Además indica que el año pasado hubo además 2.756 condenas a muerte en 63 países, por debajo de las 3.248 registradas en 67 países en 2002.

Así mismo denunció que durante el año pasado fueron ejecutados en Estados Unidos y China dos personas que eran menores de edad en el momento de cometer el crimen a que fueron condenadas. La organización defensora de los derechos humanos reiteró su llamado a los gobiernos del mundo a que sean más ciudadosos con los procesos que involucran a menores de edad que, según AI, no pueden ser ejecutados como adultos.

Entre tanto, la portavoz de AI, Judith Arenas dijo durante la presentación de documento ayer que la pena de muerte no reduce la criminalidad. "Ese castigo extremo no contribuye a disuadir a los criminales", dijo. "Varios estudios muestran que la pena de muerte no tiene efectos disuasorios en los delitos".

Como ejemplo, Arenas subrayó que en Canadá, desde la abolición de la pena de muerte en 1975 para el asesinato, el índice de homicidios ha descendido un 40 por ciento.

Además afirmó que la pena de muerte alberga una alta probabilidad de afectar a un inocente. Según Arenas, 113 detenidos y condenados a muerte en Estados Unidos han sido puestos en libertad desde 1973, después de que se hallaran pruebas que mostraban que no estaban implicados en los delitos imputados. Además recordó la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que ordenó el pasado 31 de marzo revisar los juicios de 51 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos.

El informe destaca además los métodos de aplicación de la pena de muerte, que van desde la silla eléctrica en Estados Unidos, hasta la lapidación en Nigeria y la crucifixión en Irak. Sobre la primera, Arenas indicó que muchas veces prolonga el sufrimiento del condenado, pues no logra terminar con su vida de inmediato. "Todos los métodos son bárbaros", dijo Arenas al señalar también que en China las autoridades utilizan 18 vehículos especialmente equipados para las "ejecuciones in situ mediante inyección letal".

AI destacó que el número de ejecuciones comparado con 2002 se redujo, pues en ese año se realizaron un total de 1.526 ejecuciones en 31 países. Sin embargo, hizo un llamado de atención a los gobiernos que siguen implantando la pena de muerte a que las suspendan o al menos sean más ciudadosos a la hora de aplicarla. Sobre Estados Unidos, entre tanto, anunció su preocupación por al aumento de penas capitales y la amenaza de que siga así durante la administración de George W. Bush.