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COLUMNA DEL LECTOR

¿Existen Economías en Red en América Latina?

"Hoy cuando se escucha hablar de los tratados de libre comercio, de integrar países en comunidades de naciones, de redes empresariales, de implementar sistemas de innovación y competitividad, se hacen obligatorias reflexiones que nos ayuden a esclarecer lo que se esconde atrás de estas tendencias de la economía global", escribe Gabriel Bedoya, lector de SEMANA.COM.

Gabriel J. Bedoya
25 de junio de 2005

Hoy cuando se escucha hablar de los tratados de libre comercio, de integrar países en comunidades de naciones, de redes empresariales, de implementar sistemas de innovación y competitividad, se hacen obligatorias reflexiones que nos ayuden a esclarecer lo que se esconde atrás de estas tendencias de la economía global.

Dentro del contexto occidental, el concepto "Sociedad en Red" hace referencia a un tipo de organización social, en el que las instituciones que conforman una comunidad, están conectadas entre sí, de manera tecnológica, lo que les brinda la capacidad de asumir los desafíos impuestos por las tecnologías de la información.

Esta definición ilustra un principio de organización en torno a una tecnología específica, más adelante veremos, que lo que entendemos por sociedades en red está más allá de simples sociedades tecno-conectadas.

Las actuales sociedades informacionales del planeta han sufrido procesos transformativos individuales enmarcados dentro de sus nichos culturales, sociales y por supuesto económicos. No quiero decir con ello, que estos procesos hayan ocurrido de forma aislada. Por el contrario, han siso las relaciones con otras sociedades las que les han ayudado a construir parte de su informacionalización. Es decir la informacionalización es un movimiento interno, como externo.

En este orden de ideas, quisiera ampliar un poco la definición con la que iniciamos el texto, parafraseando a Castells ('La sociedad en red'), las economías en red son "modelos socio-económicos, donde los procesos informacionales están orientados hacia el mejoramiento de las tecnologías para el procesamiento de la información como fuente de productividad; en un círculo virtual, que interactúa entre las fuentes de conocimientos tecnológicos y científicos, con la aplicación de tecnologías para mejorar la generación de conocimientos y el procesamiento de la información".

Cuál es entonces la diferencia entre Sociedad de la Información y Sociedades Informacionales, u homólogamente entre Economías de la Información y Economías Informacionales. La respuesta esta dada por lo que entendemos por sociedades de la información. Para aclarar este dilema, es importante anotar que las ultimas realizan énfasis en el papel de la información al interior de la sociedad. Es decir, son estructuras sociales que depositan un alto valor en los temas intelectuales y académicos, algo parecido a lo que acontece en nuestros entornos universitarios y científicos, donde se reverencian los individuos debido a su número de logros, publicaciones, aportes, etc. El modelo informacional, implica una forma específica de organización social, que centra sus procesos productivos en las aplicaciones de la información y a partir de estas, en la construcción de conocimiento.

Mientras las sociedades industriales se destacaron por soportar su estructura económica en las distintas formas de producción de energía - del motor de vapor a la electricidad, de los combustibles fósiles a la energía nuclear - las sociedades informacionales, se destacan por el uso de la información como mecanismo para la producción de conocimiento. Por obvias razones hoy existe una inmensa influencia en la producción de dispositivos para el procesamiento y la comunicación de la información, lo que conduce a un ciclo de retroalimentación acumulativo que fluctúa entre la innovación y los usos dados a la información. Al interior de las sociedades informacionales, la información permite la re-configuración y automatización de tareas, y a medida que los procesos de innovación penetran en cada campo, vamos acumulando experiencias de uso, para finalmente innovar haciendo.

Otro rasgo distintivo de las sociedades en red, es que estas poseen también la capacidad de desinhibir los procesos centro - periferia evadiendo las continuidades y discontinuidades que se presentan tanto en el plano económico, como en el social y cultural, uniendo áreas anteriormente desconectadas de la red, es decir para las sociedades en red, son poco viables las zonas discontinuas.

Según Castells, para aumentar los ingresos nacionales, en ambientes financieros determinados y con un marco de precios ajustado por el mercado; existen cuatro posibilidades: reducir los costos de producción, aumentar la productividad, ampliar la base de mercado y acelerar el giro de los capitales.

En todos los casos el conocimiento, la velocidad y el procesamiento de la información es factor crítico de éxito. Para las economías en red, tales componentes, deberán tener la capacidad institucional, organizacional, científica y tecnológica de trabajar como unidad, en tiempo real, otro rasgo distintivo de las economías informacionales.

El comercio de bienes de valor agregado representa el núcleo del mercado internacional de bienes no energéticos, en contraste al predominio de los 'commodities' que distinguió durante décadas a las economías industriales. Desde esta perspectiva, existe una amplia transformación en la estructura del comercio donde el componente de conocimientos científicos y tecnológicos se torna decisivo a la hora de generar valor agregado para la producción de bienes y servicios. En las economías en red las capacidades científicas y tecnológicas son las herramientas fundamentales para la competitividad entre empresas, organizaciones de todos los tipos y por que no, entre países.

Acompañando estos movimientos la industria financiera también ha tenido sus cambios. Las raíces de las transformaciones del mundo de las finanzas se hallan en la des-reglamentación y en la liberación de las transacciones financieras. A partir del 2.000 en los Estados Unidos, los bancos, las aseguradoras y las agencias de bolsa, operan como una misma empresa, lo que fue aprovechado por los lideres del mercado para reinventar sus negocios de forma tecnológica y organizacional, disminuyendo la intermediación por redes electrónicas de comunicación directa entre los inversionistas y los mercados de valores.

Para cerrar esta reflexión digamos que las economías informacionalizadas son un nuevo tipo de capitalismo organizado científica y tecnológicamente, distinto al capitalismo laissez-faire o al keynesiano. Ahora bien, sí estamos listos, o no, en América Latina, sí construimos nuestro propio hibrido, sí hacemos pinos para ser tenidos en cuenta como economías en red, o si por el contrario aun estamos lejos de ello y crecemos por el camino de las economías industriales es algo que aun esta por verse. Una cosa es segura, para que algunos de los rasgos distintivos de los que he hablado en este documento se produzcan, primero debemos alejarnos de las vanidades regionales, para comprometernos con un verdadero proceso de producción científico y tecnológico, donde todos los actores de la sociedad participen activamente, atrayendo a la sociedad civil, a la academia, a los empresarios y por supuesto al Estado. Las sociedades en red conectan la industria con la ciencia, las universidades con el mercado, nutriendo los sistemas de conocimiento y producción nacional, apartándose de la ciencia copiétas, aprendida por emulación y por duplicación de manuales.

Comentarios: gabriel.bedoya@gmail.com