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Crisis con Venezuela

Expectativa en Cúcuta

Martes 18, 19:00 horas. ¿Cómo se ven afectadas las zonas de frontera con el impasse diplomático? La capital de Norte de Santander vive en relativa calma, aunque con preocupaciones, la crisis entre Colombia y Venezuela.

16 de enero de 2005

El encontrón diplomático entre los gobiernos de Álvaro Uribe y Hugo Chávez por cuenta de la captura de Rodrigo Granda se ha alimentado a punta de comunicados entre Bogotá y Caracas. A mitad de camino entre esas dos capitales, muy cerca de la frontera, está Cúcuta, donde las relaciones binacionales afectan inmediatamente el día a día de sus habitantes.

La capital de Norte de Santander está en calma a pesar de la tensión entre los dos países. En la frontera, el movimiento fluye con tranquilidad, aunque han aumentado los controles por parte de las autoridades venezolanas. "Cuando ocurren este tipo de situaciones se intensifican los controles, pero la situación es relativamente normal y los habitantes de la frontera están acostumbrados" explicó a SEMANA.COM Luis Miguel Moreli Navia, el gobernador del departamento.

El comercio está trabajando normalmente y el mayor impacto se siente en los costos de la gasolina. Los cucuteños están acostumbrados a ir a tanquear sus vehículos hasta Venezuela o a comprar la gasolina de contrabando venezolana, mucho más barata. A raíz de los últimos acontecimientos, los controles venezolanos para evitar el contrabando se han intensificado y las estaciones internacionales de San Antonio y Ureña (en Venezuela) cerraron porque se les acabó el combustible. De acuerdo con Ernesto Duarte, editor del diario local La Opinión que ha cubierto los efectos de la crisis, "las mayores beneficiadas han sido las estaciones de servicio legales en Cúcuta".

Aunque el costo del combustible golpea el bolsillo de los nortesantandereanos, en algunos aspectos la crisis beneficia el comercio nacional. Históricamente, la relación entre el peso y el bolívar favorecía a la divisa venezolana, pero el cambio actual tiene un efecto inverso y son más los colombianos que atraviesan la frontera para comprar productos en Venezuela. Los mayores controles desestimulan a los cucuteños para cruzar la frontera y, como consecuencia, aumentan las ventas de productos colombianos.

A pesar de la aparente calma, el movimiento de importaciones y exportaciones en los dos puentes fronterizos (el General Santander en Cúcuta y el Simón Bolívar en Villa del Rosario) se redujo considerablemente este lunes, según explicó Moreli Navia, y hay expectativa por lo que pueda ocurrir en el resto de la semana.

Pero más allá de las fluctuaciones en el precio de la gasolina, o el comercio regional, la suspensión de los acuerdos binacionales por parte del gobierno de Caracas produce gran intranquilidad en la capital de Norte de Santander. Temas importantes para la región como el acuerdo para la venta legal de gasolina venezolana a un precio preferencial, la creación de una Zona de Integración Fronteriza sin restricciones comerciales, el suministro de agua en la zona de Villa del Rosario y la ampliación de los dos puentes binacionales se verían directamente afectados por la decisión de Chávez. Pero por encima de todos estos puntos, la principal preocupación corre por cuenta del corredor vial La fría-Guarumito-Aguaclara, un proyecto clave con un costo de 20 millones de dólares, que incluye un puente sobre el río Guarumito, cuya financiación estaba prácticamente asegurada.